Una mujer. Una sola preocupación: querer morirse. Muchas heridas. Aunque una planea por encima de todas: la infelicidad. La herida es un viaje introspectivo, duro y violento a la decadencia del alma de una joven perdida, sin rumbo, a la que nadie ayuda ni nadie entiende. Ella misma tampoco sabe cómo afrontar su despreocupación por la vida y su falta de incomunicación la conducen a la autolesión y al sentimiento irrevocable de desear la muerte por encima de todo. El dramatismo impera.
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Lo mejor: Marian Álvarez, maravillosa interpretación
Lo peor: Exigir saber sobre su pasadoNota: 8El contenido original de esta entrada pertenece a MySofa. Para leer el contenido entero entra aquí.