Besamanos en la Capitanía de Ferrol en 1809 PorJuan B. Lorenzo de Membiela
"La heroicidad ahoga al héroe por la excelencia de su valor"
D. José Meñaca. No asistió al Besamanos porque el único uniforme que tiene está muy indecente y roto y las botas con remiendos.
D. Santos Antonio de Membiela. La triste suerte de prisionero y náufrago en distintas épocas y casado con cuatro hijos, le han puesto en la mayor indigencia.
D. Joaquín Núñez. No asistió al Besamanos porque después de haber perdido todo su equipaje en el 21 de octubre de 1805, no tuvo después medios para reponerlo, y se le deben 13 pagas desde dicha fecha.
D. Ignacio Acedo. No pudo asistir por falta de prendas, que en las actuales circunstancias le es imposible reponer.
D. Antonio Miranda. No asistió por motivos que no ha podido evitar, y dentro de pocos días tendrá que no poder salir de cena y ni menos asistir a concurrencias tan numerosas, todo por falta de recursos en las actuales circunstancias.
D. Fernando Freire. Estuvo enfermo.
Graduado:
D. Faustino Guimil. Estuvo en la iglesia y no en casa del Excmo. Sr. Capitán General por haber ido por los santos (y señas) por ser el ayudante del señor de Cagigal (BRAH, Col. ECC, ms. 9/7446) »
Prácticamente la totalidad de estos oficiales no vieron sus lealtades recompensadas. Muchos de ellos fueron postergados por Fernando VII en sus ascensos. Reconocimientos que disfrutaron otros militares más discretos, más identificados con el poder, legitimo o ilegitimo, de los momentos.
En ocasiones, la heroicidad ahoga al héroe por la excelencia de su valor. No todas las sociedades saben ser generosas. Desde luego nunca quienes forjan su carrera a la sombra de los caprichos de la ambición.