Autora: Cuca Canals
Nº de páginas: 232
Editorial: Plaza & Janes
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 9788401385810
Año: 1998
Sinopsis:
¿Quién es la hescritora? Una mujer que sueña con encontrar el amor de su vida. Y cuando lo consiga y se enamore perdidamente, ficción y realidad se fundirán en un todo indisoluble que determinará los impredecibles vaivenes de una historia absolutamente sorprendente. La hescritora es un homenaje a la imaginación, a las letras y a las palabras que la hacen posible, así como al poder de los sentimientos.
Por qué este título...
«Y así escribe su profesión:
La hescritora
Siempre que le preguntan que por qué escribe su profesión con hache, ella responde que se considera una escritora imperfecta, una hescritora. Todavía tiene mucho que aprender. Cuando haya escrito diez novelas se planteará escribir su profesión sin hache»
Opinión:
Impresión: Experimental
Ya sabéis que no soy de las que coge libros por un impulso sin tener antes referencias, pero siempre hay una excepción y este es uno de esos casos. Este libro me atrajo desde que vi el título en la librería de segunda mano. ¿Hescritora? ¿HESCRITORA? Luego vi la portada. Creo que no hace falta comentar nada al respecto. Lo estuve hojeando y quedé tan maravillada por la experimentación que lo cogí sin mirar referencias: aunque no fuera una buena historia, sin duda sería original. Y eso ha sido.
Estamos ante un libro muy curioso, donde la balanza se inclina mucho más por la experimentación que por el contenido, y es que me ha parecido bastante vacía en cuanto a mensaje. ¿No busques a alguien perfecto porque no existe? No solo la forma de transmitirlo es muy típica (la protagonista encuentra a alguien perfecto, pero deja de gustarle por ser demasiado perfecto), sino que no veo que hacer una obra tan experimental ayude al mensaje.La protagonista es una escritora amante de las letras que desea enamorarse. Le gustan mucho las palabras, la tipografía y experimentar con las letras, cosa que nos demuestra constantemente. El libro contiene muchas ilustraciones vanguardistas en las que se juega con las letras. También se experimenta de muchas otras maneras, como escribiendo doble si la autora va borracha, evitando escribir una letra porque es la inicial de su exnovio o escribiendo la inicial de su enamorado en mayúsculas sin importar en qué palabra esté. Sin duda, es una obra muy vanguardista, que juega mucho con las tipografías y la forma de las palabras. Desde aquí mi reconocimiento a los editores, porque esto debe haber sido una pesadilla. ¡Y el libro ha sido traducido! Eso sí que debe haber sido toda una aventura.Por otra parte, tenemos la historia de Omar, el personaje de la novela que está escribiendo la protagonista. La hescritora se ceba con él para reflejar su mal de amores, por lo que Omar no para de pasar penalidades. Entonces, en un ejercicio metaliterario, ambos se encuentran y se enamoran. Quizás esto me hubiera impresionado más si no hubiera visto hace unos meses Stranger than fiction, que hace lo mismo pero mil veces mejor.
El libro es interesante por toda la experimentación tipográfica que podemos encontrar, pero esta, en muchas ocasiones, no aporta absolutamente nada. La trama no va mucho más allá de lo que os he contado y en general no me ha producido interés. Podría haber sido una obra mucho más reflexiva, pero pretendía mostrar el estilo alocado de la hescritora, por lo que no hubiera funcionado. Es como si la historia fuera solo una excusa para que la autora haga bailar las letras.La prosa también es bastante decepcionante, es simple hasta límites insospechados, casi infantilizado, reflejo de la mentalidad de la hescritora. Es más, estuve planteándome un rato si la obra no sería de corte juvenil, hasta que hubo varias escenas que me hicieron descartar por completo esa opción.En conclusión, es un libro corto que, pese a lo poco que me ha gustado, no me arrepiento en absoluto de haberlo leído, pues tiene un estilo muy propio y la experimentación que propone es muy interesante. El problema es que esta no aporta nada a la trama, mas allá de reflejar la forma de ser de la protagonista y la prosa resulta demasiado simple. A esto hay que sumarle que tanto el mensaje como la historia son muy simples y los personajes están demasiado caricaturizados como para comprenderlos. Un ejercicio literario curioso, pero que no va a más.
Cosas que he aprendido:
- Ejercicio literario chulo. Jugar con el lenguaje aporta a tu historia un toque distintivo.
Y ya para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:
PUNTUACIÓN...2/5!
Primeras Líneas...