En estos días trabajé en un precioso y eclectico lugar de Leganés, el Centro de Salud de Sta. Isabel (2009), que destaca integrando elementos arquitectónicos modernos con las estructuras del viejo manicomio (1851).
Creo poder afirmar que es este uno de los edificios más bellos, de cuantos Centros tuve ocasión de conocer a lo largo y ancho de mis periplos profesionales.
Al ubicarse tradicionalmente el manicomio en este pueblo del sur de Madrid, sus habitantes siempre albergaron un irracional miedo a lo que entonces se conocía como "mal de ojo"...
De manera que existía la superstición de pensar que quienes habían de pasar junto a este edificio, para protegerse del mal, debían hacerlo mostrando la que popularmente se conocía como higa, esto es: cerrando el puño y dejando asomar el pulgar a través de los dedos índice y corazón.