Aunque no tengan ningún dientecito, la higiene de la boca de los bebés debe empezarse ya desde el nacimiento. Según vayan apareciendo piezas dentarias, debemos ser más minuciosos en su limpieza. Pero, ¿cómo hacerlo en bebés tan pequeños? Lo veremos en este post.
¿Cuando se debe empezar a limpiar la boca de los bebés?
Los odontopediatras recomiendan empezar ya desde el nacimiento. Aprovechando el momento del baño o por la noche, se puede utilizar una gasita o paño húmedo para la limpieza de las encías. Introduce tu dedo índice en la boca del bebé con movimientos suaves y circulares, y recorriendo la superficie de las encías, el interior de las mejillas, el paladar y la lengua. Con hacerlo una vez al día es suficiente.
Retira lo que puedas, sin profundizar demasiado. Poco a poco el bebé se irá acostumbrando y te será más fácil hacerlo. En cualquier caso si la lactancia es materna al principio tendrás poco que retirar, porque una buena succión del bebé hace que la leche caiga casi directamente en la garganta.
¿Qué se debe hacer cuando empiezan a salir los dientes?
Cuando sale el primer diente de leche, que suele ser alrededor de los 6 meses, la limpieza es obligatoria y se debe realizar dos veces al día. Preferiblemente es mejor hacer esta limpieza después de comer alimentos ricos en hidratos de carbono (frutas, cereales, zumos, galletas, pan...) y especialmente de noche. El procedimiento es el mismo, con una gasa húmeda, un dedal de silicona o un pañito limpio húmedo. Se debe limpiar toda la boca, esta vez incluyendo tambíén los dientes.
Para evitar la aparición de caries, que ya pueden aparecer con el primer diente del bebé, además de la higiene adecuada, no debemos dejar que el bebé se duerma con un biberón de leche o de otro líquido azucarado; y no mojar el chupete en azúcar, miel, líquidos dulces, etc.
¿Cuando empiezo con el cepillo de dientes?
Alrededor del primer año de edad, o cuando aparezcan los primeros molares, se puede empezar a emplear un cepillo de dientes con cabezal pequeño y suave para limpiar su dentadura. La Asociación Española de Odontopediatría recomienda el uso de dentífrico fluorado en cantidad mínima (500-1000 partes por millón), utilizando una cantidad semejante a un granito de arroz. En cualquier caso, si no existe riesgo de caries para el niño, también pueden realizarse el cepillado dental en menores de dos años sólo con agua, hasta que aprendan a escupir (por el riesgo de fluorosis dental). No os preocupéis, en el caso de que vuestro odontopediatra os haya recomendado un dentífrico fluorado, si se utiliza la pasta en pequeñas cantidades, lo que puede ser ingerido es seguro en términos de fluorosis dental y el beneficio anticaries se mantiene.
¿Cuando es necesario ir al odontopediatra?
Aunque no es algo que los padres suelan hacer de forma rutinaria, la Asociación Española de Odontopediatría recomienda una primera vista al odontopediatra tras la erupción de los primeros dientes, o en su defecto, en el transcurso del primer año de vida. En esta visita se echará un vistazo a la boquita del bebé, se establecerá el riesgo de caries y se ofrecerá a los padres una orientación temperana de acuerdo con la edad del niño. El objetivo será garantizar una adecuada salud bucal del niño.