Título: La hija de Cayetana
Autor: Carmen Posadas
Editorial: Espasa
Primera edición: 25 de octubre de 2016
Sinopsis
Un episodio asombroso y olvidado protagonizado por una de las mujeres más célebres de nuestra Historia: Cayetana de Alba, la inolvidable musa de Goya. Excéntrica, caprichosa y libre, durante más de doscientos años su poder de seducción se ha mantenido inalterable. Sin embargo, pocos saben que la duquesa adoptó a una niña negra, María Luz, a quien quiso y educó como a una hija y a la que dejó parte de su fortuna. Carmen Posadas cuenta con mano maestra la peripecia de las dos madres: la adoptiva, con sus amores y dramas en la corte de Carlos IV, un auténtico nido de intrigas, y la de la biológica, Trinidad que, esclava en España, lucha por encontrar al bebé que le fue arrebatado al nacer.
Autor
Uruguaya de nacimiento, Carmen Posadas reside en Madrid desde 1965, aunque pasó largas temporadas en Moscú, Buenos Aires y Londres, ciudades en las que su padre desempeñó cargos diplomáticos. Comenzó escribiendo para niños y en 1984 ganó el Premio del Ministerio de Cultura al mejor libro infantil de ese año. Es autora, además, de ensayos, guiones de cine y televisión, relatos y varias novelas, entre las que destaca Pequeñas infamias, galardonada con el Premio Planeta de 1998, que recibió excelentes críticas en The New York Times y en The Washington Post. Sus libros han sido traducidos a veintitrés idiomas y se publican en más de cuarenta países. La acogida internacional, de lectores y de prensa especializada, ha sido inmejorable. En el año 2002 la revista Newsweek saludaba a Carmen Posadas como «una de las autoras latinoamericanas más destacadas de su generación». Su última novela, El testigo invisible, continúa la línea de éxito entre los lectores. Carmen Posadas también ha sido galardonada con el premio Apel·les Mestres de literatura infantil y el Premio de Cultura que otorga la Comunidad de Madrid.Opinión personal
Cuando leí en el blog de Kayena la reseña de este libro, que en principio no me atraía nada, quise leerlo inmediatamente. Y es que a Ana le debo, por ejemplo, haber conocido a Susana Hernández, una de mis escritoras de género favoritas. Generalmente le hago caso en todas sus recomendaciones, porque como reseñadora no tiene igual y es uno de mis referentes en esto de postear. Gracias por tanto; aunque me meta contigo sabes que «te tengo ley».Estaba leyendo un libro de Alejandro Palomas, pero tenía los sentimientos a flor de piel y necesitaba un respiro. Así que me puse con este y me duró tres suspiros, uno por cada parte. Porque el epílogo me lo bebí.Una cosa antes de empezar a hablaros de él: muy mal los CM de la editorial Espasa en Twitter. No sé cuántos tuits les he puesto con el maldito «elije» que me ha traído de cabeza durante toda la lectura. Me parece una falta de respeto que no me hayan contestado, pero aún más que se les haya colado semejante «sangría para los ojos». Hay más, aunque no tan graves, pero a aprender a la escuela. Aquí os dejo la prueba del delito:
Hacía tiempo que no leía un libro tan bien documentado y en el que no se alardeara. Acostumbramos al «mira todo lo que sé y te lo voy a meter con calzador» y en este caso no es así.Como bien sabéis, este libro cuenta la historia de la duquesa de Alba y una mulata negra llamada María Luz que ella prohijó. Como original lo es mucho: una mulata que es criada en un mundo de blancos, que es hija de una esclava a la que convierte en su hija una duquesa. Pero no una duquesa cualquiera, una grande de España. ¡Toma ya! ¡Y nos lo queríamos perder!Más que la historia en sí, que está muy bien armada y no deja ni un cabo suelto, lo que más me ha gustado es la ambientación (algo que no suele sucederme) y, sobre todo, haber aprendido cosas que no sabía o recordado cosas que había olvidado: los bastardos de la sábana bajera, matrimonios de la mano izquierda, la diferencia entre los esclavos capturados y los que han nacido en una plantación (o niños de fortuna), las cortes de los Milagros, que la melancholia era una enfermedad solo para ricos, las expediciones científicas del XVIII (con Malaspina como protagonista) y los orishás y el sincretismo religioso, por mencionar solo algunas de ellas.Y eso era difícil, porque la Edad Contemporánea es la que menos me gusta de toda la Historia y el libro empieza justamente un año antes de la Revolución Francesa. La autora ha tenido el valor de ir uniendo la de España con la gala a través de noticias o de cartas, y así sabemos qué va sucediendo en cada país en ese período.Me ha encantado conocer la versión de «las dos madres» de María Luz (una buscando a la hija que le arrebataron y la otra poniéndose el mundo por montera y criando una niña mulata como si la hubiese parido) y acercarme a un personaje que detestaba, como era el de la duquesa de Alba. La Posadas la ha humanizado y la ha «desaristocratizado» de tal manera que la ha convertido casi en una plebeya. Yo adoraba a la de Osuna, pero Tana se ha ganado un lugar en mi corazón. Además, la contrapone a Amaranta, que la pobre no puede ser más tonta, lo que hace que el personaje crezca aún más.Ambientada en Madrid, en Sevilla, en Cádiz y en Madeira, entre 1788 y finales del XVIII, la novela está estructurada en un prólogo, tres partes compuestas de 60 capítulos, y un epílogo que se desarrolla en 1845.Utilizando un narrador omnisciente en tercera persona, excepto la última parte en el que utiliza la primera persona, siguiendo un hilo cronológico lineal roto por algunos flashbacks, con un ritmo medio para que podamos deleitarnos en la manera de escribir de la autora, que en muchos momentos utiliza el vocabulario típico de la época y, con los personajes cubanos, el de la isla, tiene una trama muy sólida, magníficamente construida, con todos los hilos bien urdidos y sin que quede ningún cabo por atar.Los personajes, en los que se mezclan históricos y de ficción, perfectamente caracterizados, con dos protagonistas destacables, la duquesa y Trinidad, y una lista de «acompañantes» fabulosa: Lucila, Celeste, María Luz, Juan, Elisa, Greta, y entre los históricos la duquesa de Osuna, Godoy, José, la reina María Luisa y Goya (Fancho para los amigos).La ambientación, como ya he adelantado espectacular, con unas descripciones maravillosas de la vida en la época y un contexto histórico de quitarse el sombrero, mostrando sobre sus conocimientos sin pavonearse en ningún momentoEl desenlace casi me provoca un paro cardiaco. No me lo podía creer. Menos mal que hay un maravilloso epílogo de esos que yo odio con todas mis fuerzas (esos en los que nos cuentan qué pasó con los protagonistas después) y gracias, porque si no me entero me da un parraque.
Resumiendo, que dice el Maestro: una novela histórica espléndida, con una historia para mí desconocida, con unos personajes humanos que nos llevan de la mano y nos adentran en la obra sin que apenas nos demos cuenta, y con la que conocemos las costumbres de la época como si estuviéramos viviendo en ella.Valoración: 9,5Leído el 8 de enero de 2017