Una sensación de presión en o alrededor del estómago puede ser el resultado de cualquier hinchazón inusual, ampliación o distensión en el área abdominal.
Esto puede ser compatible con muchas condiciones, tales como ciertas enfermedades, infecciones, trauma e incluso una obstrucción abdominal. Dependiendo de la fuente y la gravedad, estos síntomas pueden ser localizados o generales, así como agudos o crónicos. La hinchazón abdominal severa y prolongada puede conducir al desarrollo de ciertas condiciones que amenazan la vida, incluyendo ictericia. Por lo tanto, los síntomas como estos no deben ser ignorados.
Las causas de la hinchazón abdominal se pueden dividir en dos categorías básicas: fisiológica y patológica. Sin embargo, las condiciones en estas dos categorías pueden causar síntomas extremadamente desagradables y si son prolongados, debilitantes.
Causas fisiológicas de la hinchazón abdominal
Las condiciones fisiológicas que pueden causar hinchazón abdominal incluyen comer en exceso, tragar aire y comer regularmente alimentos ricos en fibra. Todas las prácticas mencionadas anteriormente resultan en la producción y acumulación de gas en el tracto digestivo, que causa distensión abdominal. Consumir demasiado líquido también puede causar que el abdomen se hinche y sobresalga hacia fuera.
Comer de manera cuidadosa y constante y masticar adecuadamente la comida es la clave para evitar tales síntomas fisiológicos. También, una dieta equilibrada es esencial. Las comidas deben tener cantidades proporcionales de forraje dietético.
Las causas patológicas de la hinchazón abdominal
La hinchazón abdominal patológica puede deberse a una serie de condiciones diferentes. Estos pueden ser digestivos, gastrointestinales, nerviosos, urinarios, endocrinos o reproductivos. Algunas de estas condiciones se discuten como sigue:
Síndrome del Intestino Irritable (SII)
SII es una condición que a menudo se presenta con muchos síntomas vagos y por lo tanto no se diagnostica. Estos pueden incluir episodios alternos de diarrea y estreñimiento, disminución del apetito, malestar abdominal y distensión si hay acumulación de gas en el abdomen más allá de un cierto límite. No se ha determinado ninguna causa pertinente para SII. Sin embargo, una predisposición genética y problemas con el sistema inmunológico pueden estar jugando roles subyacentes.
Aunque no hay una cura potente para el SII, ciertos medicamentos pueden tomarse para proporcionar alivio para los síntomas desagradables y puede reducir o prevenir su aparición también.
Ascitis
Ascitis se refiere a la acumulación de líquido en el abdomen. Con el aumento progresivo en la cantidad de líquido, malestar abdominal y distensión se vuelven más pronunciados, junto con náuseas, vómitos y acidez estomacal. Las causas incluyen cicatrices del hígado y cirrosis, insuficiencia cardíaca, apendicitis, problemas renales e incluso cáncer. La ascitis puede llegar a ser mortal si la condición empeora.
El tratamiento para la ascitis incluye la administración de diuréticos para ayudar a aliviar la presión ejercida por el líquido alrededor del hígado y el abdomen. Otra opción es la paracentesis; Drenando el fluido en la cavidad abdominal a través de una aguja. En casos extremos, la cirugía puede ser necesaria como último recurso.
Infecciones del tracto gastrointestinal (GI)
Tales infecciones son el resultado de invasiones bacterianas, virales o parasitarias del tracto GI. Dicha infección suele ser el resultado de consumir alimentos o agua que ha sido contaminada con toxinas microbianas, debido a condiciones de higiene, cocción, manipulación o almacenaje no higiénicas. Los síntomas comunes incluyen vómitos, cólicos abdominales, inflamación intestinal y diarrea. El tratamiento generalmente implica mantener el cuerpo hidratado y mantener el equilibrio osmótico de los fluidos corporales. Los antibióticos también pueden prescribirse para ayudar al cuerpo a combatir la infección.