Las famosas náuseas y vómitos del embarazo (“la enfermedad de la mañana»), son síntomas leves y muy comunes que acontecen entre al 50% y al 90% de las mujeres. Su presencia no es alarmante y a pesar de su incomodidad, son sobrellevadas con relativa normalidad durante la gestación.
Sin embargo, en algunas ocasiones (alrededor del 0,5%-2% de los embarazos), se presenta una enfermedad rara, caracterizada por vómito frecuente, persistente y severo denominada “hiperémesis gravídica”.
Esta enfermedad, suele persistir más allá del primer trimestre del embarazo y desaparecer sobre la 21 semana, aunque en ocasiones, de manera veloz puede convertirse en trastorno severo, durar más tiempo y causar deshidratación con deficiencia de vitaminas y minerales.
En estos casos el tratamiento requiere urgencia y hospitalización.
Síntomas de la hiperémesis gravídica
Los síntomas de la hiperémesis gravídica son:
· Náuseas y vómitos severos
· Aversiones alimentarias (intolerancia psicológica a un alimento determinado)
· Pérdida de peso del 5% al 10% de su peso habitual
· Disminución de la micción
· Deshidratación (que puede causar dolores de cabeza, confusión y palpitaciones)
· Desmayo
· Ictericia (coloración amarillenta de la piel)
· Fatiga extrema
· Disminución de la presión arterial
· Frecuencia cardíaca rápida
· Pérdida de elasticidad de la piel
· Ansiedad
· Depresión
· Deficiencias nutricionales
No son síntomas de hiperémesis gravídica la fiebre ni el dolor abdominal.
Causas de la hiperémesis gravídica
La hiperémesis gravídica tiende a ser más común en las madres jóvenes, las mujeres que están en su primer embarazo, y aquellas con embarazos múltiples.
La causa exacta de la hiperémesis gravídica es desconocida, aunque existen varias teorías. Éstas incluyen el efecto de una reacción adversa a los cambios hormonales, algún factor psicológico o emocional que afecte durante el embarazo, deficiencia nutricional y alteración de la motilidad gastrointestinal.
Debido a que la causa aún no se ha establecido claramente, no es posible evitar que se presente ésta rara enfermedad. Sin embargo, es muy importante reconocerla y tratarla adecuadamente.
Tratamiento de la hiperémesis gravídica
En las primeras etapas, a muchas mujeres con hiperémesis gravídica se les aconseja:
– Descansar
– Realizar comidas frecuentes pero en pequeñas cantidades. Por ejemplo, ingerir trozos de pan tostado o galletas antes de levantarse de la cama.
– Evitar los alimentos fritos o picantes y los olores que desencadenan los síntomas de náuseas y vómitos.
– Algunas mujeres se benefician de comer alimentos que contienen jengibre, tales como galletas o té de jengibre.
Además, el médico puede recomendar medicamentos contra las náuseas.
Cuando los síntomas son graves, la hospitalización puede ser necesaria con objeto de tratar la deshidratación mediante líquidos intravenosos.
En los casos más leves, las investigaciones han demostrado que no se presentan efectos nocivos a largo plazo. Sin embargo, en los casos graves, existe riesgo de complicaciones tanto para la madre como para el bebé. Si el problema no se reconoce y es tratado a tiempo pueden no ser suplidos los requerimientos nutricionales.
En ocasiones, es necesario que la mujer reciba apoyo psicológico ante la posibilidad de que el trastorno tenga un origen psicógeno o para evitar que sufra una depresión posteriormente.