La Hipertensión Arterial (HTA) es una de las condiciones médicas más importantes a tratar, tanto en niños, adolescentes y adultos. Puede causar toda clase de problemas y riesgos si no se la trata adecuadamente y si el paciente no se encuentra controlado y diagnosticado por un médico.
Justamente, debido a la gran cantidad de casos de personas hipertensas en el mundo, los ministerios de salud han impulsado políticas estratégicas que obligan a los médicos pediatras a controlar exhaustivamente, mediante distintos métodos, si sus pacientes niños presentan signos de hipertensión.
Tanto en casos afirmativos como negativos, desde que los pacientes son pequeños se pueden emplear distintos tratamientos para prevenir la hipertensión en niños.
Poco a poco, se han ido realizando estudios que han demostrado que, en un gran número de casos, la hipertensión arterial en adultos es causada de niños.
Se recomienda controlar a los pacientes desde los días de vida, aunque no siempre es posible debido a su tamaño. Sin embargo, al cumplir los 2 años de vida, el paciente deberá controlarse la presión arterial de forma obligatoria por el pediatra. En casos en los que los pacientes han mostrado síntomas de problemas renales y cardiovasculares, el control deberá ser más precoz. También en casos de predisposición genética.
¿Cómo se diagnostica a un niño hipertenso?
Un médico pediatra controlará la presión arterial de sus pacientes en varias oportunidades. Si el paciente presenta valores de tensión superiores a la del 95% de los niños con sus mismas características en, mínimo, 3 oportunidades, se diagnosticará como hipertenso.
Por esta razón, es muy frecuente que pacientes pediátricos hipertensos no sean diagnosticados hasta transcurridos algunos años de vida. Como contrapartida, es absolutamente aconsejable a los padres de los pacientes pediátricos, llevar a sus hijos a controlarse regularmente y descartarlo directamente.
¿Cómo prevenir la hipertensión infantil?
1. Sobrepeso
Prevenir la obesidad en casos infantiles desde pequeños, habituándolos a alimentarse adecuadamente, a racionalizar sus alimentos, incluir en su dieta frutas y verduras, etc.
2. Ejercicio físico
Impulsar a los niños a realizar deporte y actividades que requieran de ejercicio físico. Por otra parte, elegir actividades divertidas y grupales que los estimulen.
3. Cuidado con la sal
Cocinar con poca sal y no habituar a los niños a su sabor. Dejarlos que experimenten con los distintos sabores naturales de los alimentos.
¿Cómo es el tratamiento de un niño hipertenso?
El primer paso, generalmente, es el de un cambio de los hábitos de vida del niño, adaptándolos a nuevos hábitos saludables que incluirán cambios en la alimentación, actividad física regular, ajuste de las horas de descanso, restricción de sal, controlar que las actividades sedentarias no sean mayores a las 2 horas de duración diarias, etc. En estos casos es absolutamente necesario el compromiso esencial de los familiares.
En casos más graves o de hipertensión arterial esencial sintomática (diabetes, por ejemplo), el paciente deberá ser tratado con medicación y controlado periódicamente.