vía BBC
De esta historia, de la declaración de Dalí sobre la idea de una arquitectura blanda y peluda, y de la fascinación que el propietario de la casa tenía por él, surge el diseño de una casa de campo de lo más particular y que hace honor al nombre de casa blanda y peluda [Soft and Hairy House]. Construida a base de formas redondeadas, cúpulas con estanterías flotantes, cubierta de vegetación en el exterior y de tela drapeada en su interior, éste es un espacio que no deja indiferente a nadie. Pocos habrán los que vivirían en él [a pesar de su baño con bañera de hidromasaje incluida en el interior de una cúpula con ojos de buey mirando al cielo], pero a todo el mundo le sorprenderá, y, sin querer comparar, algo parecido con lo que ocurre con los cuadros de Dalí: no a todo el mundo gustan, pero no dejan a nadie indiferente y siempre sorprenden.En el post en el que leí la historia de esta casa se acaba concluyendo: "En general, todos los interiores están diseñados tomando como base las medidas antropomórficas y los patrones de crecimiento de la naturaleza, algo que no dista del modulor de Le Corbusier y que, por tanto, acerca las posturas entre éste y Gaudí, le pese a quien le pese."
Interesante conclusión teniendo en cuenta lo diferente del resultado de sus arquitectura...
Imágenes víacosas de arquitectosPara + info:- Le Corbusier, Dalí y la arquitectura japonesa