Hay situaciones con las que seguramente has convivido durante tanto tiempo que parece que son lo “normal” o lo “natural“.
Una vez que te replanteas mirar las cosas desde otra perspectiva, abres caminos hacia nuevas ideas.
Witold Rybczynski mencionaba en 1991 que:
Tener una semana de siete días no es natural, ya que no existe un fenómeno natural que ocurra cada siete días.
Un año por ejemplo, es lo que tarda la Tierra en dar la vuelta al sol.
Los meses, marcan el tiempo entre lunas llenas.
La semana de siete días es una invención hecha por el hombre.
Los orígenes
Hace alrededor de 4,000 años, en Babilonia, se creía que había 7 planetas en el sistema solar, el número se volvió tan importante para ellos que planearon sus días alrededor de este.
La tradición se expandió a Egipto, Grecia y Roma, en donde de manera casual los judíos tenían su propia versión de la semana de siete días.
En complemento, la frase fin de semana (weekend) se menciona por primera vez en la revista inglesa Notes and Queries en 1879:
En Staffordshire, si una persona deja su hogar al final de su semana laboral en la tarde del Sábado, para pasar la noche del Sábado y el domingo con amigos, se dice que pasa su fin de semana con fulano de tal.
En 1908 un molino de Nueva Inglaterra se convirtió en la primera fábrica en instaurar la semana laboral de cinco días.
Se hizo en consideración a los trabajadores judíos cuya observancia al Sabbath los forzaba a reponer el trabajo el Domingo, lo que ofendía a la mayoría Cristiana.
El molino garantizaba a los judíos un fin de semana de dos días y otras fábricas siguieron el ejemplo.
La Gran Depresión de 1929 se encargó de dar consistencia a la semana laboral de cinco días dentro de la economía, menos horas de trabajo fueron considerada como un remedio contra el subempleo.
En la actualidad
En la actualidad, en la mayoría de industrias, en diversos países del mundo, la semana laboral de cinco días sigue siendo la norma, sin embargo las circunstancias son distintas.
En 1928 John Maynard Keynes escribió que los avances tecnológicos permitirían a las personas tener semanas laborales de 15 horas.
En 1965 un subcomité del Congreso de los Estados Unidos predijo que para el año 2000 los empleados trabajarían 14 horas por semana.
La realidad es que si bien la tecnología ha hecho a los trabajadores más productivos, esto no ha provocado que se trabajen menos horas.
Una nueva propuesta de semanas laborales de cuatro días, sin disminución del salario, ha tenido buenos resultados en sus versiones de prueba realizadas por empresas como Microsoft, Toyota y Unilever o incluso gobiernos como es el caso de Finlandia.
Existen estudios que demuestran que las personas que trabajan más horas a la semana tienen un peor desempeño en tareas que requieren un esfuerzo mental.
Otras opciones exploran la posibilidad de permitir concentrar las mismas 40 horas de trabajo, ampliando las horas trabajadas por día aunque trabajando menos días.
La forma en la que trabajarás depende del país donde radiques, la industria y en específico la empresa, lo cierto es que estamos frente a un cambio necesario hacia una forma de trabajo basada más en la productividad y menos en el tiempo de estancia en una oficina.
¿Que añadirías para mejorar las propuestas?
La entrada La historia de la semana laboral de cinco días ¿es hora de replantear? se publicó primero en Cristian Monroy.