Orígenes de la bolsa de té
La llegada del té a Gran Bretaña en el siglo XVII alteró los hábitos de esa nación para siempre. A fines del siglo XVIII, el té negro se convirtió en la bebida más popular, sobrepasando al té verde, y se puso de moda el añadirle leche a la infusión. En el siglo XIX se empezó a cultivar té en la India, para sustituir la importaciones que se hacían desde China. Y en el siglo XX se avanzó al desarrollo del consumo de té, al inventar la bolsa de té.
El origen de las bolsas de té viene por la creencia que para que sepa mejor el té, las hojas deben ser removidas del agua caliente luego de un breve período. Allí se añade un beneficio para la conveniencia: un dispositivo removible para hacer el té en una taza o en una tetera, sin necesidad de un colador, y con la ventaja de mantenerse limpias las teteras. Pero los ejemplos más tempranos de esos dispositivos removibles para el té no fueron precisamente las bolsas. Los más populares eran los huevos o bolas de té: contenedores metálicos perforados que eran rellenos con hojas sueltas y sumergidos en agua hirviendo, y luego removidos halando una cadena que tenía.
Invento estadounidense por accidente
En los EEUU, por ese amor a economizar el tiempo, se desarrolló el invento de las bolsas de té. Alrededor de 1908, Tomás Sullivan, un mercader de té en Nueva York, empezó a enviar muestras de té a sus clientes en pequeñas bolsas de seda. Algunos asumieron que se debían usar de igual manera que las bolas o huevos de té, al introducir la bolsa en la taza, en vez de vaciar la bolsa. Por ello, se inventó la bolsa de té por accidente.
Respondiendo a los comentarios de sus clientes de que la bolsa de seda era muy fina, Sullivan desarrollo bolsas de gasa, creando las primeras bolsas de té. Durante los años 1920's, se desarrollaron para propósitos comerciales y la popularidad de las bolsas creció en los EEUU. Luego se cambió la gasa por papel, en dos tamaños, una bolsa grande para las teteras y una más pequeña para las tazas. Y fue desarrollado tal cual como lo conocemos hoy: con un hilo con una etiqueta decorada al extremo, para remover más fácilmente la bolsa.
Uso de bolsas de té en el Reino Unido
Mientras que la población estadounidense tomó las bolsas de té con entusiasmo, la población británica no se dio por enterada de ese cambio radical en los hábitos de hacer el té. Los británicos que visitaban a los EEUU regresaban horrorizados, y contaban las historias, de cómo los norteamericanos servían tazas de agua con bolsas de té esperando ser sumergidas en ella, tergiversando la ceremonia de tomar el té como debe ser.
La carencia de materiales e insumos luego de la 2da Guerra Mundial también retrasó la adopción de la costumbre de usar bolsas de té, y no fue sino en los años 1950's cuando arrancó, y se publicitó toda suerte de artefactos y dispositivos para facilitar las labores del hogar. La publicidad mostraba que no había necesidad de limpiar la tetera una vez servido el té. El factor de conveniencia fue más importante que el deseo de controlar el tiempo de la permanencia de las hojas en el agua hirviendo.
Tetley en 1953 introdujo las bolsas de té en la Gran Bretaña, y las otras compañías pronto acompañaron la idea. A principio de los 1960's, las bolsas de té constituían menos del 3% del mercado británico, pero esa participación ha ido creciendo desde entonces. Para el año 2007, las bolsas de té representaron el 96% del mercado británico, y es difícil hoy en día conseguir un hogar o lugr de trabajo en Gran Bretaña que no tenga una humilde pero vital bolsa de té.