Un apellido es parte de un nombre personal que se pasa de uno o ambos padres a su descendencia. Los registros sobre el formato de los apellidos cambia de una región a otra y su uso ha ido cambiado. En la mayoría de las naciones el apellido se produce al final de un nombre o nombres.
Por otra parte en algunos sitios de Asia, por ejemplo, colocan el apellido antes de los nombres propios. Así lo demuestran las listas de apellidos de muchos países.¿Desea conocer un poco del origen de estos? Miremos un poco en la historia de los apellidos
Historia de los apellidos
En la mayoría de las regiones y periodos de tiempo, los apellidos se asumieron en función de la descendencia de un antepasado masculino, normalmente el padre, pero en algunos casos fueron aprobados por la madre. Muchas naciones de habla hispana usan el apellido de padre y madre para crear apellidos dobles. De modo que desde el origen apellidos está asociado con los padres.
Los apellidos han surgido a lo largo de la historia a medida que las civilizaciones avanzan. Y se hacen cada vez más útiles para distinguir a dos personas con el mismo nombre. Es interesante que al principio estos apellidos no se pasaran a la siguiente generación.Así que la historia de los apellidos es extensa pero bien vale la pena profundizar.
En Europa, los primeros apellidos se utilizaron por primera vez hace unos ochocientos años. Muchos desarrollaron apellidos individuales que con el tiempo, se convirtieron en apellidos que se transmitirían de generación en generación. Así que los significados de apellidos están intrínsecamente relacionados a sus orígenes.
Origen de los apellidos
Los apellidos españoles se originan generalmente de una de las cinco fuentes siguientes: (aunque el mismo apellido puede tener significados múltiples de diversas fuentes en diversos lugares)
• A partir del primer nombre del padre utilizado con un sufijo o prefijo (que difieren de un país a otro) para identificar a la persona como "hijo de".
• De vivir cerca de un lugar o punto de referencia.
• De la ocupación de la persona.
• De un apodo distintivo ya veces poco halagador que describe la apariencia o la personalidad de la persona. Podía resultar en un apellido bonito o no.
• De una palabra ornamental o decorativa (un nombre que simplemente se ve y suena bien que puede describir una característica natural y se adquirieron simplemente cuando una persona sin un apellido necesitaba uno).
Los apellidos que hoy tenemos cuentan interesantes historias, el conocer cómo se originaron quizá le dé un sentido que no nos imaginábamos al apellido que portamos.