Una lectora nos ha pedido que publiquemos la historia de
Smiley, el perro de terapia ciego, que ha revolucionado las redes sociales.
Quizás ya has leído su historia, pero aunque ya la conozcas, estarás conmigo en
que merece la pena volver a recordarla en este artículo.
Smiley es un Golden Retriever de 12 años. Hasta ahí todo
normal. La particularidad está en que nació sin ojos y con enanismo. Eso fue debido
a que nació en las tremebundas “granjas de perros”, donde cruzan perros sin
parar, para vender los cachorros, con el
fin de forrarse. No hace falta decir que la variedad genética es muy pobre y
que los cachorros nacen enfermizos muchas veces y que no se atiende a su normal
maduración y desarrollo.
Su actual propietaria, Joanne George, lo rescató. Posteriormente
el veterinario lo operó y cerró las cuencas porque eran fuente de continuas
infecciones.
Joanne se dio cuenta del efecto positivo que producía Smiley
con las personas.
Actualmente Smiley es
un perro de terapia muy especial. Sus visitas a hospitales y centros de
personas con discapacidad han generado multitud de sonrisas y efectos positivos
en los pacientes. Incluso con personas que no interactuaban con los demás,
Smiley ha conseguido su propósito.