Imagen de archivo del mítico roble Tempranero
“Tempranero” era un grandioso ejemplar de Quercus Pyrenaica del que dice la tradición era el primer árbol en brotar tras el invierno en el Valle. Este roble se encontraba en el municipio jerteño de Valdastillas.Los lugareños, en historias que han pasado de padres a hijos, recuerdan que algunos años ya por enero podían verse sus ramas repletas de hojas incluso desde el otro lado del valle.
La población local atribuyó desde siempre a “Tempranero” propiedades mágicas, debidas, según la tradición, a que el roble estaba dentro del recinto de la ermita del Santísimo Cristo de Valdastillas. Por ello los habitantes de la zona recogían sus primeros brotes y los conservaban como un talismán que traería suerte y protección.
Pero llegó el aciago 4 de marzo de 1990 y un fuerte vendaval acabó con el roble, lo cual sorprendió al municipio ya que su madera tenía fama de una gran dureza y vigor. La pérdida de “Termpranero” fue toda una consternación para los habitantes de Valdastillas, quienes aún hoy conservan trozos de su madera en los hogares.
Pero la vida siempre se abre paso en el Jerte, y de las raíces de “Tempranero” nació “Tempranillo” que a sus veinti-tantos años ya se ha ganado el cariño y respeto del valle, que reconoce en él la figura y propiedades de su padre.
El próximo 21 de marzo coincidiendo con el equinoccio primaveral se representará en torno a Tempranillo la obra "Tempranero y su Prima-Vera" a cargo del programa de formación dual @prendizext Activ@ate. Será a las 11:30 horas.