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De nuevo gracias a Planeta DeAgostini tenemos en nuestras manos otra aventura de Usagi Yojimbo, o quizá sería más acertado decir de Tomoe ya que ella es la auténtica protagonista del tomo.
Uno de los aciertos, de los muchos que tiene, de Stan Sakai a la hora de contarnos las aventuras de este ronin fue el tratamiento de los personajes, tanto de los principales y también de los secundarios. Esto que puede parecer algo obvio, el hecho de cuidar a todos los actores de la obra y que tengan su pasado, no lo es tanto y en muchos tebeos encontramos precisamente una falta de desarrollo, sí que lo está el héroe pero los escuderos pecan por defecto y nos falta algo.
El mangaka tiene muy claro que para que una saga funcione no puede sustentarse solo en un pilar y aunque Usagi tiene mucho más pasado que ninguno no deja de lado a sus amigos, de entre los que destaca la joven y bella Tomoe (de la que, por otro lado, todos sabemos que está enamorado). Así en este volumen, precisamente con el título de La historia de Tomoe, es ella realmente la protagonista y el conejo pasa a ser el que la acompaña, un paso más en su relación y en ese deseo que ambos tienen pero que su honor no les deja expresar.
Sorprende, a mí al menos siempre, la capacidad de dejar ver las emociones más humanas a través de lo que son animales antropomorfos, que Stan Sakai sea capaz de capturar toda la esencia y la leyenda del sámurai mostrando un gran respeto, haciendo que esta llegue a personas que somos totalmente ajenas a esa cultura y además siempre en unas páginas llenas de aventuras, todo ello es digno de elogio y de admiración. Desde el primer trazo ya logra conquistar al lector, su guión es sencillamente una maravilla, y el uso de un blanco y negro puro logra crear toda la luz y el color que necesitamos.
Usagi Yojimbo está al alcance de todo el público y da mucho más de lo que pide, ya que además de los duelos que tanto gustan tiene una evidente labor didáctica y de enseñanza. Solo tenemos que acercarnos a uno de los volúmenes para comprobarlo y es que la documentación que tiene, el ingenioso uso de leyendas, además de las convenientes explicaciones de algunos términos y las notas que siempre incluye hace que no solo disfrutemos, también aprendemos sobre un pasado que nos es lejano y extraño pero que puede hacernos reflexionar mucho.
La historia de Tomoe es un tomo más, sin más y sin menos, no destaca por encima de otros pero si tenemos en cuenta que estamos hablando de la excelente calidad de trabajo que nos da siempre este autor entonces es decir mucho.
Doc Pastor
Hace tiempo inicié Ruta 42 (@ruta42 en Twitter), una gaceta para la que dedico la mayor parte de mis escritos y fotografías. También colaboro actualmente con el periódico AQUÍ en Valladolid y en la revista LaRAÑA de Sevilla. Cuando no estoy por aquí es que estoy jugando con mi perrito (se llama Loki).
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