La liga se popularizó a mediados del siglo XVIII gracias a la difusión de la media llevada a cabo por las sederías francesas, que extendieron el uso de esta prenda, hasta entonces propia de los hombres, a las damas de la corte y las burguesas de las ciudades europeas. El mercado de portaligas apuntaba tanto a satisfacer las demandas femeninas como las masculinas.
Sin embargo, el auge de sujetar las medias en la mujer empezó a exigir formas creativas para mantener bien sujetos los diferentes elementos de ropa interior en las mujeres. El liguero nació con los fabricantes de corsés, que añadían a la parte baja de los corsés unas tiras de tela elásticas con sujeciones para que la media quedara bien sujeta a las piernas.El liguero fue teniendo una connotación sexy y femenina a lo largo del siglo XIX, cuando monarcas como la reina Isabel II fueron apostando por su uso. A ello contribuyeron las películas románticas, dónde la lencería a juego, llena de blonda y encaje, comenzaba a hacer furor: la tríada corsé- braguita -liguero comenzó a cobrar importancia y a despertar el atractivo de las mujeres tanto a sus propios ojos, como a ojos de los hombres.
Actualmente, el liguero ha dejado de lado su función más práctica para reivindicar una función fundamentalmente estética, dónde el material, el color y los acabados resultan fundamentales para la elección final. Su uso se reserva para ocasiones especiales, dónde se pretende sacar el lado más sensual y lujurioso, por ello, celebraciones como las Navidades o la bienvenida al nuevo año resultan especialmente propicias: las mejores galas y el elemento sorpresa se juntan...y un liguero puede ser un buen recuerdo.http://www.secretsanddiamonds.es/es/list/category/ligueros