Revista Música

La historia siempre se puede redefinir

Por L

Pearl Jam – Lost Dogs
La historia siempre se puede redefinir
Los recopilatorios gozan de un estatus poco menos que apartado de las discografías oficiales y ello no por razones anodinas o antojadizas, muchas veces resultan ejercicios para ganar tiempo entre lanzamientos discográficos, carentes de toda unión o relevancia narrativa por el hecho de que sus canciones pertenecen a diferentes épocas o bien por no saber hilar bien el trayecto temporal en el que posicionar cada pieza, resultando verdaderos caos. El caso es que con los lados B, es aun peor esta situación ya que aparte de tener que obligar a convivir diferentes canciones dispares estilísticamente entre si, se tiene que dar relevancia a temas supuestamente desconocidos, lo bueno del asunto es que se pueden encontrar muchas maravillas semi ocultas por aquí por allá, dependiendo de la calidad compositiva del grupo y Pearl Jam, siendo honestos lo hace realmente bien y mejor aun conjugan de manera perfecta la potencia, la armonía y la melancolía.
¿Cómo contar el otro lado de la historia en un solo disco que resuma o redefina las otras siete entregas hasta a esa fecha, de manera precisa y sin pecar de autoindulgente? E aquí en esta placa doble la respuesta. PJ pese a demostrar variaciones disco a disco y madurar progresivamente mientras va tomando mas horas creando, nunca se desmarco demasiado de su sonido primario, por ende ese molde es un invitado de piedra en “Lost Dogs” siendo la presencia que ayuda mucho al momento de mantener el equilibrio de esta narración, que no conserva una estructuración lineal, mas bien todo lo contrario va hacia atrás y adelante según vaya sintiendo o aguantando la flexibilidad de los temas, esto consigue armonizar los momentos electrificados con los otros donde las lagunas de pasividad invaden el tracklist. Aunque como todo gran disco doble goza de algún relleno entremedio, es la variedad y todo el inventario de canciones para elegir los que al final hablan en defensa de esta colección de rarezas, la solides individual de los temas hacen flotar estos 31 fragmentos de la historia personal de una banda, algunos clásicos (Yellow Ledbetter) otros míticos (Footstep) y por sobre todo, lo imperante; muchas sorpresas (04/20/02).
Lo otro genial o relevante mejor dicho de esta recopilación esencial, es que se percibe como haber oído una historia en primera persona durante mucho tiempo y estos dos discos te trajeran otra forma de leer la narración, como cuando un secundario toma la batuta y decide mostrar su perspectiva de todo lo que ya habías leído con anterioridad, un S.O.S a esas joyitas ocultas que por algún motivo fueron expulsadas de discos oficiales, ya sea por que no conjugaban con la atmósfera que se le querían dar al album, o porque ya estaban destinados desde un inicio a ser lados B, o bien porque fueron hechos con otras finalidades, da igual (salvo cuando fue por consistencia que quedaron fuera), el resultado en si mismo es muy bueno y ayuda a solidificar aun mas, una discográfia esencialmente sólida.
Iniciamos este relato de dos horas, casi ocho años antes de su publicación desde las armonías montañesas y eléctricas de No Code, cuando dieron un giro y renunciaron casi por completo a la fuerza para anidarse en la profundidad, All night tal vez por esto fue expulsada del tracklist definitivo, muy veloz muy sugerente para abrir el largo recorrido e iniciando con un periodo polémico del grupo, pero por eso mismo una señal mas que notable de que siempre se le puede dar un ángulo nuevo a lo que ya se creía de una forma fija. Otra cosa destacable es el portento inicio, con una triada inexpugnable, pasados 3:20 aparece Sad, que es una buena muestra de porque Binaural me gusta tanto, tiene todo ese toque nocturno, potente pero solemne, los juegos de cuerda del minuto cero dejan una leve sensación a sabor oriental-eléctrico, un estribillo hondo, un solo efectivo y para liquidarlo un final lúdico y ecléctico simultáneamente. De manera escueta me cuestiono ¿Por qué la dejaron fuera?. Queda la velocidad en el aire que es asimilada al instante por Down, de entrada nos hipnotiza con una muralla acústica, con ciertos matices a sicodélica, de ahí saldrán percusiones fuertes, que guiaran las dos personalidades de las guitarras, mientras una idea parpadeos acústicos muy bonitos, la otra ejecuta céleres líneas, resumiendo muy asequible, lo malo a ratos (que son muy pocos) se torna excesiva, mas nada grave, cero relleno hasta este inicio.
Hitchhiker , la exclusión es mas comprensible en este caso, teniendo una instrumentación maciza, el estribillo es bastante flojo (monótono, para aquel que  guste de precisión), la guitarra es mas de una presión aérea, que el serrucho rebana carne de otras ocasiones, aunque también tiene sus minutos sobresalientes, ese trecho de tensión que va desde el 01:33 al 02:11, hace lucir al batero Cameron, que se las arregla con sus artimañas para producir un sismo artificial, claro los escarceos electrificados también le suman puntos a esa sección ¿ para que negarlo?, pero al final no es un tema con MUCHA gracia.
Don’t gimme no lip , ocupa el quinto escaño y haciendo gala de una honestidad brutal no mejora demasiado con respecto a su antecesor, buena ejecución, un riff idéntico al estribillo , muy colérico pero fastidioso (o plano si les parece mas propicio), tal vez su mayor característica es la teñidura a lo Dave Grohl que tiene la voz de Ament. No es la octava maravilla, sin embargo dura poquito asi que, lo dejamos en el limbo de los promedios.
En otro retroceso temporal deja caer a  Alone, proveniente de las sesiones del bíblico Ten y ocupada luego como lado B de “Go” en pleno apogeo del Vs. Es notable toda la esencia de la canción que inherentemente traslada a 1991, y esa atmósfera marginal, callejera y desoladora. Hardrock en las guitarras, voz martirizada por Vedder y unas líricas que hablan por si mismas “Wide awake and he shakes in a panic. Never woke up alone ever before”.  Los juegos de las guitarras son bestiales en casi toda la canción, quizás en el único instante donde se excluyen es hacia el termino, que se desvanece en algo mas sosegado.Gran rescate desde la matriz misma.
In the moonlight, es un cuento aparte, fruto creativo de Cameron, hace apretar los dientes cuando uno la reproduce, sin riffs alucinantes, pero si noqueadores, juega con eso, con arenas sonoras muy pero muy densas, y para mas le agregan set de voz/ces sombrías que parecerían llevarlo a uno a la dimensión fantasma en toda su extensión yerma y gris. ¿Vocalizacion como aullidos lobunos? ¿Baterías con sensación a abismo hueco? ¿Bajos elevando muros reverberantes? Pues de todo eso mezclado y funcionando lo pueden encontrar en Education, cuesta encontrar la pista de algún tema que no aplique aunque sea diez segundos de chispazos creativos. Corroboran mi postulado Black, Red, Yellow y U , la primera da la sensación de una voz procesada, como un dictador robotico dirigiéndose a la masa, no obstante no tiene nada que ver con eso, sino que es la voz del basketbolista Dennis Rodman desde una contestadora, en la que el desfase entre lo vocal e instrumental, le genera divergencias de tiempos interesantes, y la segunda tiene un estribillo adecuado para quedar adherido a nuestra “retina sonica” de inmediato, la interpretación está en el lugar que mas le acomoda a Vedder, ese donde toma el papel de un Cristo moderno, enarbolando plegarias pegajosas por las avenidas del pop-rock.
Las sorpresas comienzan en la onceava canción (cof cof ¿ recuerdan que Eddie Vedder es surfista ?cof cof).-Pues si- tres canciones inspiradas en el estilo surfer Leaving here y Gremmie out of control sobretodo, se visten de Beach Boys metalizados, obviamente sin conseguir el desempeño vocal de estos últimos, pero les funcionan unos temas mas menos fuertes, bien gancheros, bien despreocupados y con mucho sabor a sal. Las marejadas sonoras no paran, y Whale song, encabezada vocalmente por Jack Irons, ofrece guitarras nítidas, aunque de tiempos menos celeres y si, mas memorables. Es una sección atípica, mas por algo este es un compilado de rarezas..xD
Undone, la podría definir como una contención armoniosa, insuflada de una famélica majestuosidad, es de esas contadas composiciones que llegan a puerto sin sobresaltos, pero tampoco con un saco de aciertos al hombro, bonita canción, muy bonita, sin rabia, sin urgencia y si muy incólume. Ya casi finiquitando el disco I, Hold on, sufre de disparidad, su sección instrumental es un vástago de 1991, mientras que la parte vocal fue metida en 2003, da igual si el estribillo destila fastuosidad, casi emulando una procesión religiosa, Bah!! exagere de nuevo..!!..Bueno a lo importante, cierra los postigos de este primer trecho Yellow Ledbetter, cara B del sencillo Jeremy, les suena??.- ¡Si pensé lo mismo querido lector!- Yellow Ledbetter no es ni de lejos un lost dog, de hecho ha de ser uno de los temas ancla del grupo, y sinceramente no le hago asco a su inclusión si en ella misma tenemos una de las baladas definitivas de la carrera de Pearl Jam, titulo solo rebatido por Black, que es de la misma época. En si la canción es como un destilado de tristeza descuerada (¡ Si no los conmueve es porque son una creación de Asimov señores!). Una guitarra que destripa, una interpretación vocal que se asemeja a un lobo aullando solo (¡Si lo remarco, SOLO!) la hacen en general un tema imprescindible, que encontró en este recopilatorio una buena manera de asirse a la discográfia oficial.
Cuando hacemos el cambio hacia el segundo disco, las primeras impresiones son un decaimiento en la energía y el paso hacia terrenos mansos, como adentrarse en un gobierno de baladas desterradas, Fatal, Other side y Hard to imagine tienen estribillos repletos de nostalgia secular, capaces de nublar hasta el día mas feliz de tu vida (si es que eres susceptible xD), por cierto el remate de Other side es exquisito.
Con Footstep, llegamos al final de la Mamasan Trilogy, ese relato oscuro que se gestó desde Alive y Once, donde un niño abusado sexualmente por su madre, con el tiempo se torna en un asesino en serie . este lado B es el cenit de la historia donde ya es condenado por su crimen mientras espera apaciblemente la hora de su ejecución. Musicalmente, es una toma en vivo, bastante reposada y menos carismática que sus predecesoras, sin embargo cabe señalar que esta canción ya había sido incluida en otros álbumes con anterioridad, salvo claro, que de otra banda, Temple of the dog les suena? Y en ese entonces bajo la gracia de “times of trouble” rellenada líricamente por Chris Cornell. Otra inclusión ya sea por peso mítico, debía estar.
Sensaciones de mortandad deja Wash, un adjetivo apropiado para Dead Man , su sucesora, que originalmente seria utilizada en la banda sonora de la película Dead man walking, sin embargo esta opción se desvaneció por la inclusión de una pieza del mismo nombre del señor Bruce Spingsteen (The boss para los amigos) en el soundtrack final, en si es bastante experimental para Pearl Jam, con una voz cansina, aletargada, y rasgueos muy bajos, casi de penumbra. Ejemplificándola seria como despertarse a media noche luego de un sueño muy muy malo.
Y si hubiese habido un precedente de lo que se vendría con el disco solista de Vedder años mas tarde, habría sido la canción Strangest Tribe, un tema acústico muy sentido, lleno de esa sensación de añoranza y al mismo tiempo abandono. Lo paradójico es que es un tema atribuido a Gossard y tiene fecha de creación al menos 8 años antes del debut del vocalista. No creo que haya sacado de acá la esencia de esa placa Eddie, sin embargo que se parece al otro material, se parece. Ondas folk frías, que la dejan como una de mis favoritas de este compilado. Drifting, tiene su génesis compartida con la anterior y por cierto, no solo en eso se asimilan, es demasiado afín su naturaleza, la armónica, el lado folk, composiciones simplistas que trasmiten crudeza. Y crudeza es el mismo complemento de Let me sleep, sonar tribal y hondo. ¡ Pura melancolía!.
Entonces hace acto de precensia Last Kiss, un tema complicado, meloso muy melódico pero que Pearl Jam le pone todo su sello. Es un cover de Wayne Cochran y que por cierto pasaría desapercibida hasta que fue covereada por J.Frank Wilson and the Cavaliers, y de ahí en adelante, múltiples versiones han salido como la espuma, hasta en español he tenido la oportunidad de oírla. Líricamente no es nada espectacular narrando un accidente automovilístico donde un joven pierde a su pareja y le jura se portara bien, para toparse en el cielo nuevamente, mientras le da el ultimo beso. ¡SIII! estoy seguro piensan lo mismo que yo ¡que historia mas cursie!, no obstante PJ le agrega algo, no dejara de escupir sacarosa por todos lados, mas es peligrosamente ganchera y accesible, aparte de ser un tema ineludible a estas alturas de la banda.
Sweet Lew, interpretada vocalmente por Ament, lleva más funk, entrecortada y no tan calida como lo mejor de ese estilo. Las hace de aperitivo para Dirty Frank, una canción escrita mientras estaban de gira con los Red Hot Chili Peppers, con lo cual uno ya se puede hacer la idea de donde sacaron la sonoridad, que por cierto no es muy reseñable. Algunos fragmentos incluso imitan a “Freaky Styley” otra razón mas para saltársela, y la letra se basa en un asesino que se hace pasar por chofer de bus (¿en esos tiempos parece que solo pensaban en asesinos?), mas se queda en una broma para el chofer del autobús que los trasladaba en ese entonces, una broma por cierto que nos tenemos que calar, porque no pasa nada si se la saltan.
Cuando las casi dos horas de disco se van terminando se dejan caer Brother un instrumental, mas bien sin cánones altos, pero que mete algunas lagunas hipnotizantes entremedio, y al 02:29 tiene una buena explosión, ni dañino, ni desequilibrante, puede pasar desapercibido, como gustarle a alguien (Comentario relativista xD). Bee Girl es el track del final de la lista ,que con una interpretación acústica sirve mas que nada de un cierre de cortinas apaciguador. Y ahí acaba el disco…¡Esperen, no! ¡Osoooooooo! hay un track oculto, que se inicia pasados 04:20:02 desde el fin de Bee Girl ,se escucha ese réquiem compuesto para el fallecido vocalista de Alice In Chains, Layne Staley…un tema parco, sombrío tal como fue el homenajeado en vida, 04/20/02 simplemente se reduce a proclamar
“so sing just like him, fuckers it won't offend himjust mebecause he's dead”
Ya para cerrar como les venia diciendo, con toda esa colección cíclica terminan de meter un sello añejado por mas de 10 años de carrera y marca de paso el fin de una sonoridad especifica y profunda, para adentrarse mas en la potencia casi sin cabida a regodeos pensativos; García Márquez alguna vez nos narró los cien años de soledad de un pueblo llamado Macondo. Pearl Jam nos narra poco mas de un decenio, mas ocupa una formula similar, naufragan por donde quieren, y teniendo como premisa, tocar algo interesante “que sea digno de ser oído”, nos debería quedar absolutamente claro con Sad, Fatal, All night o Drifting, pero por sobre todo incluyendo esa magia que cohesiona todos y cada uno de sus fragmentos en un total colorido; de preferencia tonos opacos.

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