La historia triste que se repite.

La historia triste que se repite. Su dueña que vivía sola se puso enferma y unos vecinos llamaron a la asistenta social, la señora está ingresada muy grave y los perritos han ido a parar a la protectora. Sus caritas reflejan todo el dolor de verse en una jaula cuando siempre han vivido en una casa.

Se refugian el uno en el otro. Parecen madre e hijo. Alatz, la más pequeñita de tamaño,es viejita, apenas le quedan dientes. Haize es un poco más joven. Ambos están en estado lamentable, tuvimos que darle pienso húmedo porque apenas pueden masticar al faltarle los dientecitos.No son cachorros que te harán reir con sus travesuras,podrás verlos crecer y te harán feliz. . Son viejitos que te necesitan a ti hablándoles dulcemente. Necesitan tus manos acariciándoles. Necesitan tu amor... 

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