El pívot catalán (22 puntos y ocho rebotes) lleva en volandas al Gran Canaria hacia su primera semifinal de Copa ante un Bilbao Basket siempre a remolque (74-62)
Los jugadores del Gran Canaria felicitan a Xavi Rey - ACB Photo.
No surgió ese jugador volcánico capaz de cambiar un partido con dos triples sin pestañear en los instantes peliagudos. Vasileiadis no se reconoció como su equipo, un Bilbao Basket siempre al dictado de un Gran Canaria autoritario que siempre llevó la batuta desde el triple de Tomás Bellas que ponía el 8-5 y que supo empequeñecer a su rival con un grandioso Xavi Rey (Barcelona, 1987), revalorizado por Pedro Martínez y coronado como Rey en un día histórico para su club. Nunca había ganado un partido de Copa el Gran Canaria. Lo logró a la octava oportunidad con la sinfonía de rock duro de Xavi Rey, que alcanzó los 22 puntos y los ocho rebotes, la mitad ofensivos y la mitad defensivos. En el equilibrio y mejor predisposición de sus jugadores triunfó el conjunto de Pedro Martínez, que tras vencer por 74-62 se cruzará en semifinales ante el Valencia Basket, claro ganador ante un Estudiantes sin English (77-59).“¡Que salga el equipo, oh, oh, oh, oh”, le cantó la afición canaria a su equipo, que salió del vestuario para seguir la celebración de una actuación memorable desde el primer palmeo de Xavi Rey, que se zafó de sus defensores, como Rakovic o Hamilton y que a los 12 minutos ya llevaba 10 puntos. Beirán era una brújula humana y Newley tenía la muñeca bien fina (30-20 a los 13m 35s). Salió al rescate del Bilbao Basket Hamilton con tres acciones consecutivas y se le añadió Mumbrú, el único que mantuvo el tipo en un equipo disipado que perdió comba definitivamente vencido por un nuevo impulso de Xavi Rey, que saltaba como si tuviese muelles en las piernas o alas invisibles. Estaba pletórico el jugador, que respondió a dos triples seguidos de Vasileiadis y Zisis, tan despistado en la dirección como Raül López. El Gran Canaria se escapó de nuevo (55-44 a los 27m 51s) y Mumbrú hizo de tripas corazón para rebajar distancias (58-51 a 8m 37s). Insuficiente porque Rey volvió a repetir palmeo y Nelson y Scheyer afinaron la puntería, mientras el Bilbao Basket siguió atacando con agonía y sin pericia, sin aprovechar las segundas ni terceras opciones ante un rival convertido en un muro que le dejó en muy poco. Bajo el sello de Xavi Rey y la pizarra de Pedro Martínez.