La Hora de los Caballeros, de Don Winslow

Título: La Hora de los Caballeros Autor: Don Winslow Editorial: Martínez Roca Año de publicación: 2013 Páginas: 381 ISBN: 9788427039063

Conocí al escritor estadounidense Don Winslow en septiembre de 2010 en la presentación de su novelaEl invierno de Frankie Machine. Una historia que me sorprendió y enganchó tanto que un año después, cuando se publicó Salvajes, no lo dudé y también devoré esta novela. Ahora le ha tocado el turno a La Hora de los Caballeros, que comencé a leer el pasado  domingo día 10 de marzo a la tarde y la terminé dos días después, el martes día 12 por la mañana. Y sin duda, de los tres libros del autor que he leído es el que más me ha gustado. Esta historia mezcla el protagonismo del surf de El invierno de Frankie Machine con la presencia de los sicarios del narcotráfico del cartel de Baja de Salvajes. Por si fuera poco, la explosiva mezcla se compone también de corrupción inmobiliaria y batallas entre bandas de Rockpile y San Diego, en California. Acción en estado puro.

Todo comienza con el brutal asesinato de Kelly Kuhio, una leyenda del surf en San Diego, a quien todos conocen como K2 y a quien admiran, respetan y veneran. Por su forma de surfear pero, sobre todo, por su trabajos en la comunidad. Pero el protagonista de la novela es Boone Daniels, un antiguo policía que ahora trabaja como detective privado. Boone no dudará en investigar el asesinato de su amigo, un caso aparentemente sencillo que, sin embargo, le hará llegar a personas y lugares insospechados para él y, sobre todo, para el lector. Me ha encantado el personaje de Boone. Un hombre peculiar, sencillo, tranquilo, solitario, que a primera vista parece simple pero que, en el fondo, tiene unos sentimientos complejos que le llevan una y otra vez a cuestionarse su vida, sus pensamientos y sus actos. Su mayor pasión es el surf, por eso todos los días acude a la playa para compartir con sus amigos El Club del Amanecer.  Todos son surfistas a los que no les importa madrugar con tal de poder coger unas pocas olas antes de comenzar su día y su rutina con sus trabajos y obligaciones diarias. Pero Boone sabe que ya no le queda mucho para dejar El Club del Amanecer y comenzar a formar parte de La Hora de los Caballeros, el segundo turno de surf, al que asisten los veteranos, los más mayores, los que pueden surfear más tarde porque ya no tienen trabajos ni obligaciones que les impongan un horario. Pero, además de un amante y un apasionado del surf Boone es por encima de todo alguien leal, honesto, amigo de sus amigos. Es un idealista que últimamente se ha vuelto un poco cínico y desilusionado. Le cuesta decidirse entre sus amigos y lo que él cree que es la justicia y el deber. Y todo por culpa de Petra Hall, una abogada que está trabajando en la defensa del asesino de K2 y para sorpresa de todo su entorno Boone no dudará en unirse al equipo y defender al asesino de su amigo. A lo largo de todo el libro me ha caído genial el personaje de Boone. Me ha parecido alguien cercano y tremendamente humano, con sus dudas, sus miedos, sus contradicciones... Porque nadie somos perfectos y él, mucho menos. Le gusta Petra, pero no se atreve a dar el siguiente paso. Le gustaría vengar la muerte de K2, pero defiende a su asesino. Está siempre con los bolsillos pelados, pero aun así es un hombre incorruptible e insobornable, a pesar de estar rodeado de lo mejor de cada casa: policías violentos, sicarios y narcotraficantes desalmados y salvajes, funcionarios y empresarios corruptos. En medio de todas estas personas, algunos amigos, otros simplemente conocidos, otros ex compañeros de trabajo y otros, muchos, enemigos, a Boone le costará trabajo saber en quién puede confiar y en quién no a lo largo de la investigación en la que se enfrentará no solo para defender al asesino de K2 y saber qué ocurrió realmente la noche de su muerte, sino que también tendrá que investigar otras tramas. Un caso de supuesta infidelidad, otro de racismo protagonizado por una banda de neonazis, otro de corrupción inmobiliaria y, por si no fuera suficiente, también habrá secuestros, tiroteos y muertes, muchas muertes, demasiadas. Y a cada cual más violenta, más brutal, más salvaje y más despiadada. Pero Boone está dispuesto a todo con tal de llegar al final, para averiguar la verdad, para hacer justicia, para cumplir con su deber. No importa el riesgo que corra su vida o a quién tenga que arrastrar en su caída. La Hora de los Caballeros es una novela que lo tiene todo: una trama llena de acción, de giros inesperados, de sorpresas que suben la adicción y la adrelina del lector y lo mantienen pegado a las páginas. Unos personajes muy bien perfilados a los que a algunos se les coge mucho cariño y a otros, por el contrario, mucho odio. Un escenario idílico y paradisíaco, las playas de California, el surf, los amaneceres, los atardeceres en el que, sin embargo, si se mira con atención, las cosas no son tan placenteras y tranquilas como parecen a simple vista porque si se escarba un poco se encuentra mucha mierda enterrada en la arena. Y, cómo no, esta novela tiene una vez más el estilo inconfundible y adictivo de Don Winslow: un lenguaje claro y directo, sin rodeos, sin concesiones. Porque no tiene pelos en la lengua. Su estilo mezcla a la perfección las descripciones con los diálogos, el cinismo y la ironía con el humor, la acción con las reflexiones. No quiero desvelaros nada más de la trama, prefiero que la descubráis y la disfrutéis vosotros mismos. Ya solo me queda animaros a adentraros en estas páginas, viajar a California, surfear. Señoras, caballeros, bienvenidos, esta es vuestra hora.  Si te interesa el libro puedes encontrarlo aquí.