Un bonito paso natural de montaña a Italia desde Francia es el Col de Larche o Colle della Maddalena. La primera población importante que encontramos es Cuneo, con su agradable casco medieval que se organiza a un lado y otro de la Via Roma.
Muchas de las casa con sus soportales conservan restos de pinturas y semiocultan sus antiguas ventanas ojivales góticas.
Si observamos algunos de los hermosos relojes solares leeremos horas extrañas como XXII a las que no estamos acostumbrados: se trata de la hora italiana que empieza a contar desde el ocaso, del día anterior diríamos hoy. Como la duración de los días cambia no son horas fijas dependen de la declinación solar. También hay un reloj de horas bohémicas, medidas desde el orto.
La hora italiana fue paulatinamente sustituida por la actual, de forma que en la misma calle los relojes fechados a primeros del siglo XIX ya marcan por el sistema actual. En Sicilia se mantuvieron durante mucho más tiempo.