Hace ya un tiempo vimos humillándose al arzobispo de Granada, reclinado ante el altar mayor de la Catedral por los abusos sexuales denunciados por un joven de su diócesis. Acompañado de otros sacerdotes, se postró en el suelo con todo su cuerpo en un ato de humildad. El significado de esta palabra es rebajarse hasta la altura de la tierra como contrición en señal de sumisión, rendimiento de culpa, bajeza, etc.
Leer más en El digital andaluz.