Revista Insólito
Es muy lamentable como la cultura del odio y la discriminación sigue propagándose en la sociedad como si fuera algo normal, o peor aún, como si fuera lo correcto. Grupos de personas que se dicen “religiosas”, “tradicionales” o “conservadoras” son los que ahora promueven la xenofobia basándose en la posverdad.
Estos grupos quieren que se censure el conocimiento científico que se brinda en las clases de educación sexual en las escuelas, además exigen que se censure la “ideología de género”. Ellos dicen que se debe de "enseñar con base en la ciencia", pero solo lo que a ellos les conviene para mantener a la gente sometida y doblegada a sus creencias, no a la auténtica ciencia.
Para empezar la educación sexual se basa estrictamente en las ciencias naturales, especialmente en las ramas de la biología, antropología y psicología, que son ciencias reales, no son mitos y leyendas basadas en creencias o supersticiones, como lo son las creencias. Por otro lado no existe eso de “ideología de género”, es Cultura de Género que está basada en los Estudios de Género, los cuales pertenecen a varias ramas científicas.
La educación sexual ni la cultura de género hacen mal a los niños, todo lo contrario, eso evita que se den casos de acoso (bullying) o embarazos no deseados pues pueden tener conocimiento pleno de estos temas. Y como es bien sabido, todo el conocimiento y el saber sobre cualquier tema nos lleva a la aceptación, reconocimiento y dominio de los mismos; mientras que la ignorancia de estos nos acarrea desprecio y temores infundados (cadenas mentales).
Algunos grupos han tomado posturas de los grupos de odio y han lazado ataques por todas las redes sociales en contra todo aquel que participe en la difusión y promoción de la ciencia y todo lo relacionado a la cultura de género o la educación sexual basado en ciencia real. Utilizan la posverdad (mentiras y verdades a medias manipuladas tendenciosamente) para generar una opinión distorsionada de la realidad en los que no estén bien informados de estos temas.
Por eso es importante, estar bien informado, para no caer en esos viles engaños. A estos grupos se les debería de hacer una auditoría psicológica y psiquiátrica pues sus acciones ponen de manifiesto que hay algo muy mal en sus mentes.
Algunos de ellos argumentan que "ayudar a alguien a vivir en una realidad la cual solo existe en su cabeza no es algo sano". Entonces ¿es insana su devoción por un supuesto dios que, en realidad, solo existe en sus mentes? Es muy sabido, y plenamente constatado, que muchos de estos grupos manipulan su versión de “dios” según sus particulares antojos e intenciones.
Venerar una mentira nunca ha sido sano. En su Biblia dice "la verdad os hará libres", pero si no quieren reconocer la realidad constatada basada en hechos con evidencia probada, y no en verdades a medias que necesitan ser creídas para ser ciertas, posiblemente nunca serán libres sus almas.
Sobre la base científica de la educación sexual y la cultura de género algunos dicen “no nos convence”; el problema es que en cuestiones de conocimiento científico no se necesita creer o confiar en ellos, el no creer en la ciencia es igual a ser un ignorante de ella, en la ciencia no se confía, se sabe a ciencia cierta que es real, gracias a las pruebas y contrastación de resultados para verificar que son reales.
Hay que poner un alto a los grupos religiosos o políticos de odio, y hay que hacerlo ya, antes que cobren vidas de inocentes.
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