Revista Política

La Iglesia Católica, la sangüijuela de España

Publicado el 11 junio 2014 por Peterpank @castguer

sp-catolica

Existen 1.700 causas abiertas por corrupción en España y son sólo la punta del iceberg. Casos que reflejan sólo la punta de un mastodóntico iceberg cuyo parte sumergida lo constituye la Iglesia. Hasta tal punto de que el Estado español pueda ser considerado como un mero y simple apéndice del gran mayorazgo católico español.

Así que ni Rey, ni políticos ni su PM.

El patrimonio de la iglesia católica en España, de sus organizaciones, asociaciones y fundaciones, es incalculable. No existen datos ni informes que permitan contabilizar su volumen y las administraciones públicas ofrecen una total opacidad al respecto. Tan sólo en el ámbito patrimonial el gobierno ha vuelto a retrasar un año más el plazo previsto en la Ley de Patrimonio Histórico Español (Ley 16/1985, de 25 de junio) para redactar el inventario de bienes muebles de la Iglesia Católica.

Tradicionalmente, desde hace siglos, los adversarios de España “han coincidido” con los críticos del complejo católico español y los enemigos del país con los enemigos de la iglesia católica y de sus intereses.

La propaganda de la iglesia española través de los aparatos de la Conferencia Episcopal, del Opus Dei, de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), etc., contra cualquier amenaza sobre el Statu Quo del complejo católico es colosal y extremadamente sofisticada.

La “guerra” de intereses se produce en la cima del poder de la sociedad y es casi imposible ser detectada con claridad por el ciudadano de a pié, programado desde la infancia en el servilismo y la sumisión a una religión que corta la punta del crecimiento intelectual de los individuos en su más tierna infancia.

El gran mayorazgo católico español es propietario al menos de 110.000 propiedades, entre lugares de culto, pisos, locales, etc. por los cuales no paga impuestos ni están declarados como negocio. Como mínimo dispone de 150.000 hectáreas en tierras agrícolas, muchas de ellas sin uso.

Según un estudio del Observatorio de la Laicidad la iglesia española es propietaria del 70% del suelo habitable en las ciudades de Toledo, Ávila, Burgos y Santiago de Compostela y en porcentajes menores en los más de 8.000 municipios del Estado.

Participa en el sector financiero español, fundamentalmente en las Cajas. Es partícipe, además, de acciones en multitud de grupos empresariales de diversos ámbitos, participaciones en bolsa, depósitos, letras del tesoro, capital en fundaciones; y es propietaria de innumerables empresas mediáticas y de medios de comunicación social y editoriales. También dispone de un enorme patrimonio en joyas y en obras de arte.

Es copropietaria con el Estado español de centenares de propiedades a través de un complejo entramado de instituciones que mueven patrimonio mobiliario, inmobiliario, obras de arte… y capitales.

A pesar de que en 1979, la iglesia católica española se comprometió a su propia autofinanciación, después de 35 años, no solo no ha cumplido con su compromiso, sino que entre aportaciones directas del Estado (central y periférico) y exenciones de impuestos recibe anualmente una subvención opaca de más de 11.000 millones de euros(que se sepa). No se somete a inspección tributaria alguna, ni da cuenta del uso de las subvenciones públicas, ni tiene ningún control fiscal sobre las mismas.

Por si no fuera suficiente se ha estado apropiando en los últimos 16 años de patrimonio de dominio público perteneciente a los municipios (templos, cementerios, terrenos, viviendas, plazas…) gracias a la reforma de la Ley Hipotecaria de 1946 que el Gobierno de José María Aznar llevó a cabo en 1998. Tan sólo en Navarra (dominio del Opus Dei) registró como suyos 1.086 bienes, o la Mezquita de Córdoba en Andalucía declarada como Patrimonio de la Humanidad en 1984 por la Unesco.

España está dividida en 14 provincias eclesiásticas segmentadas en 69 diócesis, además del arzobispado castrense.

Las Fuerzas Armadas españolas integran un número desconocido de sus altos mandos entre las Ordenes militares de Caballería de Santiago, Calatrava, Alcántara y Montesa. Las órdenes militares son instituciones religioso-militares-nobiliarias. Actualmente la Orden de Santiago cuenta con 69 caballeros, la de Calatrava con 81, Alcántara 47 y Montesa 60, haciendo un total de 257 caballeros. La Orden de Santiago se rige bajo la regla de San Agustín y las otras tres son cistercienses.

El programa cristiano se implanta en la sociedad española desde los primeros meses de vida del individuo, cuando es bautizado y su nombre y datos quedan registrados en la base de datos de la iglesia católica. Sobre los 8 y 9 años es sometido a una especial catequización que se va reforzando año tras año mediante el santoral católico, la persuasión acústica de los campanarios, las cíclicas e hipnóticas celebraciones de semana santa, navidad, la multitud de romerías, la tauromaquia, los actos litúrgicos y la propaganda continuada demonizando todo aquello contrario a los intereses del complejo católico.

La programación al ideario católico de la población infantil y juvenil se realiza a través de 2.465 centros de educación católicos y 19.000 personas (elegidas a dedo por los obispos) que imparten religión católica en 15.000 centros educativos públicos y 6.000 privados concertados, costeadas por el Ministerio de Educación y por las Consejerías correspondientes.

El entramado proselitista consta de 22.917 parroquias; 18.043 sacerdotes diocesanos y 60.927 religiosos (49.312 mujeres y 11.615 varones) repartidos en 113 congregaciones masculinas y 299 femeninas; 5.675 centros asistenciales de caridad como Cáritas o Manos Unidas; y 12.465 asociaciones y cofradías inscritas en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio del Interior. Fuera de España actúan 107 obispos españoles, distribuidos en más de 30 países, 14.000 misioneros, 900 sacerdotes diocesanos y 1.100 fieles que realizan labores de inteligencia, estudios de mercado, evangelización, etc.

Varias organizaciones de la iglesia católica son propietarias de las Universidades de Deusto en Euskadi propiedad de la Compañía de Jesús (Jesuitas); la de Navarra perteneciente al Opus Dei; las Universidades Abad Oliva de Barcelona, Cardenal Herrera de Valencia y San Pablo de Madrid, dependientes de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP); la Universidad Pontificia Comillas en Madrid dirigida por la Compañía de Jesús y la Universidad Pontificia de Salamanca (UPSA); la Universidad Católica San Antonio de Murcia y la Universidad Católica de Ávila (UCAV). Además de 15 Facultades eclesiásticas, 41 centros teológicos, 11 colegios universitarios, 55 escuelas universitarias y 72 institutos superiores.

El fundador del Opus Dei subrayaba: “Los jesuitas han perdido muchas cosas [en España] porque era fácil localizarlas, no cometamos ese error”.

El imperio económico de la Iglesia en España no sólo son las propiedades institucionales, el auténtico dominio es abrazado mediante la protección y promoción de individuos, familias y entramado de empresas afines, manteniendo un conjunto de lobbys en la política, la judicatura, la Fuerzas Armadas y Cuerpos de Seguridad del Estado que otorgan impunidad y secretismo a todos sus asociados, ya sean personas físicas o jurídicas, en todas sus actividades ya sean lícitas o ilícitas.

El Opus Dei cuenta con más de 500 colegios y universidades, medio centenar de emisoras de radio, 12 productoras de cine y televisión, 12 editoriales, 604 periódicos y revistas y 38 agencias de información en el mundo. Según Santiago Aroca, autor de una exhaustiva investigación independiente sobre el Opus, el entramado alcanza a unas 1.500 empresas y sociedades.

El banquero y empresario español José María Ruiz-Mateos decía: “entregué a la obra unos 3.000 millones de pesetas”, declaraciones que avalaba con las fotocopias de las transferencias.

A través de esos documentos se puede descubrir el procedimiento utilizado por la Obra, que consiste en girar el dinero fuera de España, generalmente a Suiza, donde lo recibe una sociedad fantasma denominada “River-Invest”. El dinero queda depositado en la Unión de Bancos Suizos, hasta que el administrador general decide utilizarlo con el mejor fin.

Si los fondos están destinados a inversiones en España, “River-Invest” repatría el dinero en forma de créditos concedidos a alguna de las sociedades pantalla, como pueden ser “Fomento de Centros de Enseñanza, S. A.”, “Estudio General de Navarra, S. A.” (propietaria del campus universitario en Pamplona), o “Inmobiliaria Urbana de la Moncloa, S. A.”. De allí los fondos pueden ser trasvasados a otras sociedades, dedicadas a satisfacer necesidades de la Obra o bien puras inversiones para obtener beneficios.

La totalidad de las acciones está en manos de socios “numerarios”, escogidos entre el grupo de más fieles seguidores de la institución.

Se calcula que un tercio de los jueces de España están vinculados al Opus Dei. La obra ha tenido y tiene a sus simpatizantes y socios en los lugares más altos del poder.

Emilio Alonso Manglano, coordinador general del antiguo Centro Superior de Investigación de la Defensa (CESID) era uno de ellos, otros, por ejemplo, Alfonso Lazo, diputado por Sevilla fue secretario personal del ex- vicepresidente Alfonso Guerra, dos jefes de Estado Mayor de la Fuerzas Armadas, Álvaro Lacalle Leloup y José María Sáenz de Tejada, eran “supernumerarios” de la Institución… En la actualidad la mitad del gabinete del gobierno español pertenece o está vinculado al Opus Dei.

Amén !

http://laicismo.org/data/docs/archivo_862.pdf


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