El evangelio de Mateo del domingo pasado trataba de las “bienaventuranzas”: “En aquel tiempo, al ver Jesús al gentío subió a la montaña, se sentó y se acercaron sus discípulos, y él se puso a hablar enseñándoles: - Dichosos los…”, etc.
José Antonio Pagola, el teólogo que escribió el bestseller Jesús. Aproximación histórica, que ha levantado más polvo dentro que fuera de la Iglesia, aplica las bienaventuranzas a la Iglesia en un artículo con el título IGLESIA MÁS EVANGÉLICA. La Iglesia Cristiana auténtica, la más ecuménica, que es común a los católicos, los ortodoxos, los protestantes…, porque está en sus raíces. “Al formular las bienaventuranzas, Mateo, a diferencia de Lucas, se preocupa de trazar los rasgos que han de caracterizar a los seguidores de Jesús. De ahí la importancia que tienen para nosotros en estos tiempos en que la Iglesia ha de ir encontrando su estilo cristiano de estar en medio de una sociedad secularizada.”, dice el autor, y cita las bienaventuranzas de la Iglesia:
"Dichosa la Iglesia"pobre de espíritu"y de corazón sencillo, que actúa sin prepotencia ni arrogancia, sin riquezas ni esplendor, sostenida por la autoridad humilde de Jesús…”
“Dichosa la Iglesia que"llora"con los que lloran y sufre al ser despojada de privilegios y poder, pues podrá compartir mejor la suerte de los perdedores…”
“Dichosa la Iglesia querenunciaa imponerse por la fuerza, la coacción o el sometimiento…”
“Dichosa la Iglesia que tiene"hambre y sed de justicia"dentro de sí misma y en el mundo entero, pues buscará su propia conversión y trabajará por una vida más justa y digna para todos, empezando por los últimos…”
“Dichosa la Iglesiacompasivaque renuncia al rigorismo y prefiere la misericordia antes que los sacrificios…”
“Dichosa la Iglesia de"corazón limpio"y conducta transparente, que no encubre sus pecados ni promueve el secretismo o la ambigüedad…”
“Dichosa la Iglesia que"trabaja por la paz"y lucha contra las guerras, que aúna los corazones y siembra concordia…”
“Dichosa la Iglesia quesufre hostilidad y persecucióna causa de la justicia, sin rehuir el martirio…"
Y termina José Antonio Pagola diciendo que “La sociedad actual necesita conocer comunidades cristianas marcadas por este espíritu de las bienaventuranzas. Sólo una Iglesia evangélica tiene autoridad y credibilidad para mostrar el rostro de Jesús a los hombres y mujeres de hoy”
Es la "roca" sobre la que está construida la Iglesia, que a pesar de su historia de dos milenios de altibajos, sigue basándose en los valores de siempre, los que la sociedad necesita hoy más que nunca.