Revista España
La nave de la iglesia está separada del retablo mayor y del presbiterio por una cancela de hierro que ocupa todo el ancho de la misma. A ambos lados del presbiterio podemos ver un zócalo cerámico en tonos blancos, azules y amarillos datados a finales del siglo XVI y adjudicados a Alonso García.
Por encima de los zócalos, y hasta el techo de la iglesia, existen unas conjuntos pictóricos muy deteriorados que apenas vislumbran algunos detalles de lo que fueron dos imágenes santas en cada uno de los muros.
En la parte superior de cada muro existe una ventana que permite la entrada de la poca luz natural que penetra en el templo. Estas ventanas están flanqueadas por ambos lados por las imágenes antes mencionadas.
En el muro de la epístola podemos ver un retablo extraño, un nazareno de talla completa que lleva el sobrenombre de Cristo del Perdón. Llama la atención el techo de madera con muestras del arte mudéjar dando uso a unas lacerías y unos bellos mocárabes.
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