Quiero pensar que todas estas peticiones son realizadas por ignorancia y no por mala intención. Es bastante sencillo comprobar que en muchas diócesis la Iglesia ha donado miles de euros para responder a la crisis social y ha cedido sus instalaciones como residencias para sanitarios, para atender a los enfermos o para cuidar a las personas sin hogar. En algunos centros diocesanos se han fabricado viseras protectoras. Algunos sacerdotes han donado parte de sus sueldos a Cáritas. Algunas monjas han confeccionado mascarillas. En otras diócesis se han comprado respiradores o se han organizado voluntarios para ayudar a las personas mayores a realizar sus compras. Por supuesto, se sigue repartiendo alimentos a las familias más desfavorecidas y se han abierto comedores sociales. Se ha realizado acompañamiento a presos, y se ha prestado atención psicológica... Y por supuesto, asistencia espiritual a quien lo precise. La lista es interminable. Insisto, no hay mayor ciego que el no quiere ver.Decir que la Iglesia no está implicada en la lucha contra el Coronavirus es una de las mayores estupideces que he escuchado. En el albergue de personas sin hogar donde trabajo, perteneciente a Cáritas, están acogidas 23 personas. Aquí se les proporciona alojamiento, manutención, higiene y, lo más importante, dignidad a las personas. Diariamente, se dan cincuenta comidas en nuestro centro a aquellas personas que ni siquiera disponen de cocina, luz, o gas en casa. Pero hay más. Solo en Toledo desde Cáritas se han atendido más de 2 700 familias que están en una situación de especial necesidad desde que comenzó esta crisis. Teniendo en cuenta que la población de Toledo es de 85 000 personas, la cifra es escandalosa. Como todos ustedes imaginarán, no lo hacemos porque seamos mejores que nadie. Eso es evidente. Todos nosotros hemos descubierto que Dios nos quiere y podemos dar ese amor a las personas sin hogar, o a los pobres, o a la chusma. Quizá el problema es que la Iglesia ha preferido cuidar de los últimos sin publicidad. Ahora me pregunto qué han hecho el resto de asociaciones y oenegés para combatir el Coronavirus.Piensen.Sean buenos.Ya que hoy es Domingo de Resurrección, y con la intención de desearles a todos una muy feliz Pascua, no se me ocurre mejor canción regalo que un himno de alabanza a Dios. He elegido Gloria. Un salmo hecho rocanrol. Con esta canción, el grupo irlandés, aún desconocido para el gran público, alcanzó un más que meritorio puesto 55 en las listas británicas. Todo un éxito. Esta es la versión en directo desde Berlín con motivo de la última gira. Y subtitulada para los no angloparlantes. Con todos ustedes: ¡U2!https://www.youtube.com/watch?v=JodISCZjVi8
