Revista Sociedad

La Iglesia levantina dará clases de sexualidad

Publicado el 24 julio 2010 por Eko

La Iglesia parece dispuesta a dar clases de educación sexual en las parroquias y los colegios religiosos de la Comunitat Valenciana y las Islas Baleares. El fin es contrarrestar la "visión reduccionista" de la materia que, a juicio de los obispos valentinos, reciben los jóvenes en el sistema educativo público. Parece ser que están preocupados por las "graves carencias formativas en la educación de la sexualidad en niños y jóvenes en colegios y parroquias", según señaló monseñor Salvador Giménez, obispo de Menorca y secretario de la Provincia Eclesiástica.

Entre los contenidos del adoctrinamiento sexual religioso se podrá aprender que la masturbación es un "vicio", que "hay que esperar al matrimonio" para tener relaciones, que hay que rechazar los anticonceptivos o que la homosexualidad es una "disfunción".

Sin duda, si alguien tiene conocimientos más que sobrado sobre el temario son muchos curas. Sin ir más lejos, ayer conocíamos de las juergas gays nocturnas de curas en Roma. Según sus tesis, no importa lo que seas, siempre y cuando no te descubran. De todas formas, la Iglesia, conocedora de que ni el más Santo va a obedecer leyes tan absurdas, creó lo que se llama confesión y perdón. En ella, todo católico que haya caído en manos del mal, confiesa sus más oscuros secretos, pecados y perversiones, y el cura confesor, en linea directa con Dios Todopoderoso, le absuelve de sus pecados.

"Muchos expertos alertan de que se ofrecerá una visión sesgada y pervertida de qué es la sexualidad, condicionada por el enfoque religioso".

¡Ya ves tu, que pedazo gilipollez también la de los expertos! ¿Acaso no es esa misma visión sesgada la que recibimos de medios de comunicación, películas y anuncios, pero de tintes totalmente contrario? Estoy un poco harto de esta guerra de conservadores y progresistas. En su tira y afloja no hace más que distorsionar un tema, que tomado como algo natural y biologicamente normal, no debería ocuparnos tiempo de discusión. Pero por un lado los que creen que en el mundo todo es follar, y los otros que ven pecado en todo lo que no sea que un menor les toque el cetro sagrado que les cuelga entre las piernas, están dispuestos a corromper mentes jóvenes con tal de salirse con la suya.
Ahí es donde creo que los padres debemos poner las cosas en su sitio y dar una visión totalmente normal del sexo. No podemos dejar en manos de integristas de un bando y otro, un tema que puede marcar la vida de nuestros hijos. El sexo ni es pecado ni es algo que se deba tomar a la ligera. Es importante dar puntos de vista claros y enseñar todas las visiones relativas al asunto, pero sin llegar a extremismos. Que sea el joven quien llegue a sus propias conclusiones sin miedo al infierno o sin tomar el sexo como único referente para guiar sus actos.
Menuda panda de hipócritas todos, tanto los unos como los otros, que convierten algo tan natural en cuestión de estado.


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