Ermita de Santa María la Antigua (Carabanchel)
La iglesia más antigua de Madrid
Recientemente, se ha hablado mucho sobre una placa retirada del cementerio parroquial de Carabanchel Bajo por parte de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Madrid. Sin entrar en polémicas sobre si está mal o bien, he querido traeros una nueva entrada sobre esta ermita que se levanta junto a este cementerio que, como bien indica el nombre, se trata de la más antigua del actual municipio de Madrid: la ermita de Santa María la Antigua.
En la calle de Monseñor Óscar Romero, fuera de todos los itinerarios turísticos habituales, se levanta esta ermita de Santa María la Antigua, la más antigua del Madrid actual. Esto se debe a que Carabanchel no se incorporó al municipio de Madrid hasta bien entrado el siglo XX, siendo independiente hasta entonces. Así pues, debido a esto, esta ermita ha desbancado de la primera posición a la iglesia de San Pedro el Viejo, la más vetusta, eso sí, del antiguo Madrid. Ésta es, pues, la primera curiosidad que esconde.
Ermita de Santa María la Antigua (Carabanchel)
Os podéis preguntar… ¿y cómo sabemos su antigüedad? Para ello, tenemos dos fuentes: en primer lugar, los restos que en ella se conservan. A pesar de las sucesivas remodelaciones, se han encontrado restos de pinturas románicas y mudéjares. Así, algunos historiadores han datado su edificación en el siglo XIII, por el tipo de arquitectura rural -Carabanchel era un pequeño pueblo dependiente de la diócesis de Toledo-, además de por los restos pictóricos hallados en su interior. Éstos se encuentran en muy mal estado, y se reducen a unas pinturas que decoran las columnas que sostienen el coro -con escenas de la vida de san Isidro y con escudos de Castilla y León (de estilo mudéjar)-; y lo que parecen las pinturas de los pies de un santo (de origen románico).
Por otra parte, tenemos una segunda fuente: el códice de Juan Diácono sobre la vida y milagros del patrón de san Isidro Labrador. Es tradición que san Isidro visitaba esta ermita con frecuencia, ya que labraba los campos que Iván de Vargas tenía en los Carabancheles. Más aún, en su interior se ha hallado un pozo con una inscripción del siglo XVIII que reza “Pozo de Sn. Ysidro”. ¿Pudo el santo abrirlo, como hizo con otros muchos de la ciudad de Madrid?
Sin embargo no acaba aquí su relación con el santo patrón, sino que también Juan Diácono ubica en las proximidades de esta ermita dos de sus milagros: el de la merienda -o del pan y del queso- y el del lobo.
Sin duda alguna, la ermita que vio san Isidro en el siglo XIII no sería igual a la que vemos hoy en día; pero sí que se puede afirmar que existía entonces, como bien atestiguan algunos de sus restos y tradiciones.