Iglesia Nuestra Señora del Rosario de La Torina
El terremoto del 27 de Febrero de 2010, sacó del semianonimato a una iglesia casi bicentenaria de la comuna de Pichidegua que conserva la huella del arquitecto de La Moneda en pleno valle central.
Nacido en Roma en 1752, el arquitecto Joaquín Toesca aparece como uno de los personajes más trascendentales para la conformación de la imagen arquitectónica de nuestro país por su arquitectura sobria, sólida y monumental. Si bien su trabajo se centró principalmente en Santiago (el edificio de la Casa de Moneda, el Cabildo y los Tajamares del río Mapocho, las iglesias de la Merced y Santo Domingo), obras como La Catedral y La Iglesia de Santo Domingo de Concepción, la iglesia parroquial de Barraza, Illapel, Guacarhue, Pichidegua, Talca y la casa del Cabildo de Talca dan cuenta de su influencia.
Su intervención en la arquitectura rural dio origen a una tipología particular que reunía las características de la arquitectura tradicional de la colonia chilena mezclada con conceptos del neoclasicismo. De esta combinación, dos ejemplos se pueden encontrar en el antiguo Corregimiento de Colchagua: La Iglesia de Guacarhue (comuna de la Quinta de Tilcoco) y La Iglesia de La Torina (comuna de Pichidegua), con diseños casi gemelos. La primera de ellas resultó totalmente destruida con el terremoto de febrero, mientras que la segunda, si bien sufrió serios daños, es posible de ser restaurada a partir de su estructura primitiva. Aunque no se conservan los planos, que serían de la década de 1790, la nave se mantiene según el diseño original, de acuerdo con descripciones hechas en documentos de la época.
¿Por qué Toesca en esos lugares? Una hipótesis ya sugerida dice que su tormentosa vida conyugal, producto de los problemas que le generó su esposa, la chilena Manuela Fernández, con quien contrajo matrimonio en 1782, lo obligaba a visitar con cierta regularidad un convento de esta zona del valle del Cachapoal, donde fue internada por manifestar problemas mentales. Una historia de la que existen declaraciones del arquitecto y que fue novelada por Jorge Edwards en su libro “El sueño de la historia”.
La iglesia de La Torina responde a la combinación de elementos neoclásicos y coloniales promovida por Toesca en su paso por Chile durante el siglo XVIII y se compone de una nave central de gruesos muros de adobe de 1,2 m con contrafuertes exteriores. Es una construcción de gran simetría y sencillez, de planta rectangular y con un detalle en albañilería de calicanto en la fachada que fue realizado durante los trabajos de restauración tras el terremoto de 1985. La cubierta es a dos aguas, originalmente de teja de arcilla que fue reemplazada por planchas de zinc. Los daños que causó el sismo del 27 de febrero de 2010 afectaron mayoritariamente a la fachada principal del edificio con fisuras y desaplomo debido a la intervención hecha en 1985 en albañilería de ladrillo de arcilla, cuya diferencia en el comportamiento de los materiales frente al terremoto produjo en esta fachada grietas profundas. También el sismo del pasado febrero ocasionó el desprendimiento de ladrillos de abobe en los tímpanos de los muros norte y sur y a nivel de revestimientos interiores se agrietó la totalidad de los muros.
La Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de La Torina, hoy se encuentra en proceso de restauración.
(Fuente: Emol.com Fotografía: Guido Moscoso)