"Hija mía, el Santuario debe ser en forma de corazón en honor al Sagrado Corazón de Mi Hijo Divino y Mi Corazón Inmaculado para entrelazarlo con los corazones de los hombres. La torre debe ser como una llama de amor ascendente a Dios Padre en el Cielo. Al caminar bajo la torre en el corazón del Santuario, el pecador debe encontrar refugio, comodidad los afligidos, y con la ayuda de todos los cristianos, esperanza los perdidos y los confundidos, y paz para todos los hombres de buena voluntad. De este corazón debe fluir el amor y las oraciones de muchas almas."
Bajo estas directrices dictadas por la Virgen María a partir de los principios arquitectónicos celestiales, la comunidad afin a la señora Van Hoof debía construir la Casa de la Oración en Necedah...
El proyecto se presentó al padre Albin Martins, un cura mostense portugués que vivía en DePere (Wisconsin, Estados Unidos), amigo de la parroquia y además ingeniero. De esta forma, se puso manos a la obra siguiendo las instrucciones que de boca de Mary Ann le iba transmitiendo la Virgen. Y bueno... la Virgen dijo un corazón ¿no? Esto... a lo mejor Mary Ann no se explicaba muy bien... o el padre Martins no se enteró del todo... pero es que yo miro los planos de la iglesia y a mi es que me recuerda a un trilobite...
Sin embargo, el sueño mariano de ver esta iglesia en pie no llegó a buen puerto, debido en parte a una serie de contratiempos. Y es que a Mary Ann, además de charlar con la Virgen, también le gustaba mandar recaditos a la Iglesia Católica y al Papa, acusándoles de corruptos. Desde el Vaticano, no tardaron en desautorizar a la pequeña comunidad de Necedah y tildaron de falsas las apariciones de Van Hoof. Por otra parte, en 1963 fallece el padre Martins y la obra se quedó empantanada. Y así, a día de hoy, la iglesia trilobítica continúa en construcción...