Acercarse a los clásicos de la literatura no es fácil. A veces basta oír el nombre de la Ilíada para echarse a temblar.Tal vez nos venga este pavor de las lecturas escolares forzadas, no lo sé. Alessandro Baricco nos hace un gran favor al adaptar la Ilíada a los tiempos modernos sin estropearla ni infantilizarla. Consigue este reto con dos sencillas fórmulas: Eliminar a los engorrosos dioses de la historia y dar voz en primera persona a los protagonistas. Si, son ellos los que hablan. Aquiles y Héctor nos cuentan su trepidante historia de acción llevándonos con ellos al agotador campo de batalla. Sufrimos con su cansancio y con sus heridas.
La cólera de Aquiles desata el conflicto. La violenta disputa entre el semidiós y Agamenón, tras arrebatarle este a su esclava Briseida, pondrá la chispa.
Pero Baricco va más allá de la Ilíada original y se permite incluir, siempre diferenciándolo con cursiva, algunos párrafos de propia cosecha que nos ayuden a seguir la trama. Además nos concede la gracia de contarnos el final que el clásico escamotea. Llegamos hasta el famoso fin de la guerra de Troya y el popular episodio del caballo.
Este libro, que Baricco ideó para ser leído en voz alta, como un gran poema épico, se lee sin pausa y aporta la satisfacción de acercarnos con placer a un mundo que tal vez pensábamos que nos estaba vedado. De hecho nos abre la puerta para poder ir a más: ¿tal vez al original? Adelante, sin miedo...