Esta imagen fue tomada en junio de 2014 en una calle de Pallejà, un pequeño municipio cercano a Barcelona. Nos preguntamos qué historia se esconderá detrás de este graffiti. Si es una denuncia basada en una mala experiencia real (la pared está a apenas 10 metros del Ayuntamiento) o simplemente una protesta más por la dureza de la crisis.
Sea como sea, nos ha parecido brutal y la reproducimos.
¿De qué comerán los hijos del pequeño comercio…?