La lectura en los niños favorece el desarrollo motor, lingüístico, emocional, cognitivo, social, su imaginación, creatividad, favorecer el vínculo entre los miembros de una familia, permite estimular la imaginación, amplia el conocimiento, el lenguaje, mejora la comprensión del mundo, el aspecto fonológico y es una forma de comunicación verbal y física.
Estimulada desde la primera infancia, la lectura es una experiencia que perdura a lo largo de toda la vida del ser humano. La lectura proporciona estándares de comportamiento y reglas que se deben tomar en cuenta. Cuando se cuenta una historia se utiliza la memoria, ayuda a la comprensión del entorno y a reconocernos en el medio en el que vivimos.
La lectura infantil ayuda a que los niños se ubiquen en un contexto, que sean ágiles mentalmente para describir e interpretar diferentes situaciones por las que puede estar pasando el protagonista de un libro, para así poder interpretar situaciones reales en el entorno. El objetivo principal de estar leyendo un cuento es que el niño sea capaz de interpretar cada aspecto dentro de éste y relacionarlo con sus conocimientos, experiencias e intereses para darle un sentido significativo, tomando en cuenta la edad y el nivel de pensamiento del niño al seleccionar el cuento.
La lectura, es considerada como la herramienta más importante del aprendizaje porque orienta y estructura el pensamiento. Leer es comprender, interpretar y relacionar un texto y es más eficaz cuando se relaciona con otros conocimientos y experiencias cercanas a los niños.
La habilidad de la lectura, no es solamente el darle un sonido a cada letra e ir juntándolas en palabras, los niños que están antes de esta etapa pueden leer a través de imágenes, fijándose en los detalles, en la situación que es presentada en los cuentos y a través de la comunicación oral darle sentido. Los niños cuando leen, no sólo aumentan su vocabulario sino que son capaces de lograr conclusiones y hacer predicciones, dar opiniones, hacer comparaciones y utilizar estrategias de aprendizaje. Las mamás y los papás deben conocer estas estrategias para obtener provecho de la lectura.
Efectos positivos de la lectura:
- Enriquecer la relación adulto-niño.
En esta relación, niño-adulto-libro, los padres son los encargados de despertar el interés del hijo con el libro, en dónde se crean lazos y, tanto los niños como los padres aprenden a comunicarse en un contexto “organizado” y “estructurado”.
- Familiarizar al niño con los textos.
Que los niños tengan la conciencia de la importancia y utilidad de las palabras escritas, comunicar, informar, transmitir o expresar una idea.
- Ampliar y organizar el universo del niño.
Tanto las imágenes como los textos le ayudarán a:
- Dominar el entorno. Los textos le adelantarán, además, futuras experiencias.
- Conocerse a sí mismo.
- Conocer el mundo.
- Desarrollar las capacidades mentales del niño.
- Memoria. Los niños podrán contar el cuento que se les ha leído, siguiendo las imágenes o al haber acabado el cuento a través del lenguaje y la memoria recapitular o sintetizar.
- Lenguaje. A través de la lectura, los niños ampliarán su vocabulario y aprenderán frases cada vez más complicadas.
- Capacidad de abstracción. Los niños establecen la relación entre los objetos que han visto en la realidad y la representación de los mismos en las ilustraciones.
- Imaginación. A partir de la imagen y del texto, los niños comienzan a construir su propia representación, forma de pensar, punto de vista y a crear una realidad en su mente.
Libros para niños menores de 1 año
Son recomendables los libros que puedan manipular, como los de tela, de plástico y de cartón, ya que asumir y comprender conceptos es aún algo prematuro, la idea en esta corta edad es que poco a poco se familiaricen con la lectura.
Recomendaciones- Abrir un libro de tela, ir pasando páginas, señalar los dibujos, llamar la atención del niño para que mire donde el adulto mira, permitir que el niño experimente con diferentes texturas, colores, formas, sensaciones, y sonidos.
Libros para niños entre 1 y 3 años
En esta etapa los niños empiezan a reconocer todo tipo de objetos, colores, formas, letras y números. En el primer periodo de esta fase, del año a los dos años aproximadamente, el avance en la lectura que experimentan estos niños está relacionado directamente con la adquisición del lenguaje, a través de los sonidos, los gestos y las palabras sencillas, de forma que la lectura que se recomienda en este punto del desarrollo, sea similar a la de la primera etapa, aunque algo más elaborada.
Recomendaciones- Los libros recomendados para esta etapa están orientados hacia la lectura en base a imágenes e ilustraciones llamativas, que representen rutinas de la vida común del niño como: el baño, lavarse los dientes, darle de comer al bebé, etc, que les ayuden a adentrarse en el desarrollo de las habilidades de la lectura de forma agradable y eficaz.
Libros para niños de 3 a 4 años
En esta etapa identifican las letras y los números perfectamente, y en algunos casos, podrán leer palabras sencillas, e incluso sus primeras frases cortas. Los libros en esta fase se caracterizan por ser igualmente llamativos, con texto escaso, aunque ya pueden hilar escenas como parte de historias, de forma que establecen conexiones lógicas mirando los dibujos, y asociando dichas imágenes a las palabras o frases sencillas que puedan aparecer escritas.
Recomendaciones- El tipo de cuentos en estas edades son con imágenes coloridas en las cuales un “personaje” realice diferentes actividad o situaciones, exista un problema y se busque el cómo resolverlo.
Libros para niños de 4 a 7 años
En este rango de edad, los niños ya tienen afianzados plenamente el conocimiento de las letras y los números. En este instante, los niños ya saben leer, y el objetivo principal de la lectura, es potenciar su comprensión, dar estructura y organización.
Recomendaciones- La clase de libros que se emplean en estas edades, siguen teniendo letras grandes, colores llamativos e imágenes ilustradas, pero las historias se complican (hay un problema) y se alargan.
Libros para niños de 7 a 12 años
A esta edad, la lectura alcanza un nivel, en el que se pueden tocar temas como de hadas, héroes, sentimientos, etc. con un alto contenido de acción que potencializa su imaginación, que les lleva al mundo de la lectura logrando entender más allá del sentido literal o contextual.
Recomendaciones- En estas edades los libros son de extensión media, los dibujos no son tan continuos ni tan saturados o llamativos, las letras empiezan a disminuir en tamaño, presentan lenguaje descontextualizado que es usado para hablar sobre eventos no familiares incluyendo conocimiento académico que es la función lingüística más compleja y abstracta (hablando para aprender). Las situaciones descontextualizadas requieren ser creadas únicamente con lenguaje y reflejan la estructura lingüística interna, presentan una organización que brinda coherencia y cohesión adecuada cuando se refiere a tópicos simples.
Libros para niños mayores de 12 años
A esta edad, los niños están preparados para cualquier tipo de libro e historia. Al principio, es recomendable que los libros traten de aventuras, que contengan mucho diálogo y algún toque de humor, para que los preadolescentes se sientan más identificados con la lectura.
Recomendaciones- Se recomienda estar al pendiente sobre los temas de lectura en esta etapa, dar libertad sobre sus intereses y preferencias de lectura, pero estando al tanto de los temas y de las fuentes de su interés.
Autor Gala María
MISIÓN
Atender a pacientes con daño cerebral, bebés con problemas de desarrollo, niños en edad escolar con dificultades en el aprendizaje, lenguaje lectura o escritura, personas con problemas para la comunicación, pacientes con lesiones traumáticas, posquirúrgicas, etc.
DESCRIPCIÓN
Dirigido a niños, adolescentes y adultos
La terapia de lenguaje y aprendizaje abarcan diferentes áreas, pero están relacionadas directamente y por eso se trabajan de forma conjunta, como un todo.
Muchas veces los niños, no tienen una discapacidad de lenguaje o aprendizaje, pero presentan una inmadurez en éstos procesos y lo único que necesitan es un “empujón” para ayudarles con el desarrollo. Esta terapia brinda herramientas a los pequeños, a través del juego, seguridad, autoestima, motivación, etc. Para así poder lograr el nivel de lenguaje y aprendizaje correspondiente a su edad.
El lenguaje es el medio principal que el ser humano tiene para comunicarse por lo cual es importante brindar atención inmediata si se presenta alguna alteración o retraso, la terapia de lenguaje es el área de rehabilitación que trabaja con niños o adultos que presentan dificultades del habla, lenguaje y/o comunicación.
OBJETIVOS
Ayudar a las personas que presentan problemas en el lenguaje, en las habilidades de pensamiento, estructura, atención, aprendizaje, organización y voz; para mejorar su desempeño en el ámbito académico, familiar, relacional y social.
El OBJETIVO PRINCIPAL es establecer o restablecer la comunicación lingüística no desarrollada, alterada o interrumpida en personas de CUALQUIER EDAD.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
• Evaluar, diagnosticar y atender las deficiencias de lenguaje que presentan los pacientes.
• Promover el desarrollo integral de los pacientes con problemas de comunicación.
• Fomentar la participación de los padres para que sean colaboradores activos en programas terapéuticos de sus hijos.
• Ofrecer asesoría en todo lo relacionado con el desarrollo normal y la estimulación del lenguaje.
Trato a pacientes que presenten:
• Problemas de aprendizaje (atención, motivación, concentración, procesos mentales, análisis, síntesis, memoria, comprensión, conceptualización, lectoescritura).
• Problemas para leer y escribir.
• Problemas de lenguaje (expresivo, receptivo, articulación, fonación, tartamudez, voz, estructuración, afasias).
• Problemas al pronunciar letras ó palabras.
• Tartamudeo al hablar.
• No tenga una comunicación fluida.
• Muestre problemas para relacionarse con su entorno debido a su lenguaje.
• Problemas de atención y concentración en la escuela.
• Dificultad en algunas materias de la escuela.
• Tenga dos años y aún no hable.
• Hable pero no se le entienda.
• Tenga pérdida en la capacidad para hablar, comunicarse y entender.
• Suela olvidar cosas.
• Sensación de tener la palabra en la punta de la lengua.
• Problemas de conducta.
• Problemas de maduración.
• Problemas de habla como secuela de labio paladar hendido.
• Problemas de audición.
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