Por Eduardo Montagut
¿Qué es la política? En pocas líneas intentaremos abordar varias facetas de este concepto tan denostado en Occidente.
La política es un concepto que abarca de forma genérica la actividad desarrollada por el hombre de forma interesada, con una justificación ideológica, y con unos objetivos que deben ser conseguidos y válidos para la comunidad. Pero esta definición es muy vaga y hay muchas otras aproximaciones que pueden enriquecerla.
Una primera perspectiva considera la política relacionada con el conflicto. En este sentido se habla de un juego de amigo-enemigo, o como lucha o combate entre individuos y grupos para conquistar el poder y, una vez conseguido, usarlo en beneficio propio y en perjuicio de los vencidos. Un ser político sería, en esta perspectiva aquel que ha sabido desarrollar una serie de argucias para conseguir el mejor resultado en el enfrentamiento. Este concepto es muy propio de las dictaduras, pero también desde algunos posicionamientos ideológicos en democracias modernas a la hora de intentar conquistar el poder empleando todo tipo de medios.
La segunda visión considera la política desde una dimensión ética. Sería la disposición a obrar en la comunidad influyendo o utilizando el poder para lograr el bien común. Las acciones políticamente correctas serían aquellas que tienen presente la dignidad de las personas o los derechos y libertades de personas y/o grupos.
La política también es entendida como el colectivo de individuos que ocupan cargos durante un tiempo. Se habla, por lo tanto, de clase política como un grupo cohesionado que pretende, independientemente de las ideas, su autoperpetuación.
Como se comprueba, se trata de un término o concepto complicado. Al principio se designó como el arte o ciencia del gobierno, naciendo en la polis griega (política viene de polis, de gobierno de la polis). Este concepto se relaciona con el de estudio de cómo emplea el Estado sus recursos para tomar decisiones políticas. Sería la "policy" anglosajona. El problema de esta concepción es que alude más al resultado de la política que a la política en sí.
Hoy en día se considera la política como la interacción entre los distintos actores que, al tener intereses encontrados, luchan para acceder o influir sobre el poder público. El poder, ya sea por consenso o por imposición, genera y transforma las normas que regulan la convivencia con el fin de resolver los conflictos. Sería el concepto anglosajón "politics", es decir, el juego o juegos y las relaciones de poder en relación con las deliberaciones y desacuerdos que antecederían a la toma de decisiones. El concepto, pues, sí que trata de la política en sí, no del resultado de la misma, como en el anterior de "policy".