La importancia de la prevención en las caídas en el hogar

En toda Europa se estima que más de 20 millones de mayores de 65 años sufren algún tipo de accidente al año en su hogar, principalmente caídas.
En España las cifras son parecidas y el 15% de las personas mayores de 65 años, sufren caídas en su hogar, mientras el porcentaje de los que sufren accidentes de este tipo se eleva hasta el 25% entre mayores de 70 años y al 45% en el caso de ancianos de 75 o más años.
Debido a esto, un gran porcentaje de las llamadas de emergencia que reciben las centrales de los diferentes servicios de teleasistencia están relacionadas con las caídas en el hogar de sus usuarios.
Aunque los servicios de teleasistencia cuentan con la ayuda de nuevos dispositivos que alertan cuando un usuario sufre una caída, por ejemplo el detector de caídas Fall de Grupo Neat, lo más importante es la prevención.
Así, diferentes empresas concesionarias del servicio de teleasistencia con la colaboración de entidades públicas ponen en marcha durante el año diferentes programas de prevención de riesgos y caídas en el hogar para personas de la tercera edad, con el objetivo de fomentar su autonomía y proporcionar una vivienda más segura.
Fundamentalmente son charlas sobre los factores de prevención de riesgos en el hogar y talleres prácticos donde los usuarios de teleasistencia aprenden hábitos preventivos para evitar accidentes.
También se realizan diferentes ejercicios para mejorar las capacidades físicas (fuerza o equilibrio) o cómo actuar ante un accidente doméstico. Estos programas de prevención ayudan a reforzar la percepción de seguridad y autonomía de las personas mayores en su hogar y en su entorno habitual.
Las charlas abordan temas como los factores de riesgo relacionados con los accidentes domésticos y cómo desenvolverse con seguridad en las zonas más conflictivas dentro de la vivienda como baños y cocina y el cuidado especial que requieren elementos del hogar como las alfombras o las estufas y la importancia de una correcta iluminación.
Los talleres permiten enseñar a los usuarios unas pautas correctas para actuar ante accidentes domésticos o por ejemplo cómo levantarse después de una caída. Se practican sencillos ejercicios para mejorar el equilibrio y se repasan temas como la adherencia del calzado y el buen estado de las suelas.
Es necesario concienciar a los usuarios la importancia de la prevención de las caídas, ya que las personas mayores necesitan bastante tiempo para recuperarse y pueden tener secuelas muy importantes. Las consecuencias, físicas y sociales, son más graves cuanto más mayor es el accidentado.