La termorregulación es uno de mecanismo del organismo que más incidencia tiene en el rendimiento de los ciclistas, especialmente cuando las condiciones climáticas son totalmente adversas, ya sea invierno o verano.
¿En qué consiste la termorregulación?
El ser humano es una máquina compleja, de muy difícil compresión y muchas veces no resulta fácil de justificar los mecanismo fisiológicos con los que cuenta para mantener funcionando cada órgano a la perfección.
El ser humano es una máquina compleja, de muy difícil compresión y muchas veces no resulta fácil de justificar los mecanismo fisiológicos con los que cuenta para mantener funcionando cada órgano a la perfección.
Esto es básicamente lo que sucede en el sistema de termorregulación, el encargado, entre otras cosas, de poder obtener un buen rendimiento en las prácticas deportivas al elevar algunos grados en la temperatura del cuerpo.u
Son unos cuantos los secretos que el cuerpo guarda sobre el mecanismo capaz de mantener una temperatura entre los 36 y 38 grados.
Nivel térmico
Si se tuviese que catalogar entre la prioridades que tiene el cuerpo humano, se debería saber que el organismo es homeotermo. Esto significa que tiene la necesidad de que la temperatura del cuerpo sea constante, lo se obtiene por un proceso llamado homeostasis, en el cual se autorregula para mantener la temperatura interna del organismo.
El secreto de la piel
Las personas sin ropa se pueden exponer a una temperatura inferior a 12 grados centígrados o superior a 60 grados centígrados, con el aire seco, manteniendo una temperatura corporal en el interior prácticamente constante.
El cuerpo está cubierto por una serie de tejidos periféricos como son la piel, los músculos y el tejido subcutáneo, en donde se pueden hacer mediciones menores a las que hay en la parte interna y que están sujetas a fluctuaciones.
Cuando nos abrigamos la temperatura se sitúa entre los 29,5 a 33,9 grados centígrados, y en estado de reposo, la temperatura interna tiene variaciones a lo largo del día, pudiéndose valores bajos por la mañana y altos en las tardes. Para hacernos una idea de lo que ocurre en el cuerpo, la temperatura que tiene el hígado es de 37,8 grados centígrados. Se puede notar una diferencia significativa entre la temperatura de un cuerpo sin ropa en reposo, que ha sometido a unos 15 grados en el exterior, se ha de mantener de forma constante en los 36 grados en interior, ya que las piel puede bajar a unos 22 grados centígrados.
Con una temperatura en el exterior de 27 grados, la epidermis tiene una temperatura de 34 grados, subiendo en el interior a 37 grados.
Con las actividades físicas
Teniendo nuevamente los 27 grados centígrados como ejemplo, un día con sol y, con una actividad relativamente moderada, la piel se va a mantener a unos 34 grados centígrados, mientras que en el interior va a subir un grado solamente. Es decir que mientras que se puede ver una variación externa de unos 12 grados a nivel térmico, en el interior los órganos solo aumentaras unos 2 grados centígrados ¿por qué ocurre esto?
El intercambio de la energía
La piel es el órgano más grande del cuerpo, situándose en la parte externa, cubriendo todo el cuerpo, por lo que se encarga de regular la temperatura interna y externa. Esto lo realiza mediante los siguientes procesos.
La radiación
La mitad o más de la pérdida del calor en el cuerpo, dentro de una habitación con una temperatura en el ambiente normal de 22 grados centígrados, se da por la radiación en forma de los ratos IF (infrarrojos).
Si la temperatura del cuerpo está por encima de la temperatura del ambiente que le rodea, la cantidad de calor es mayor y se irradia tanto del cuerpo al ambiente, como al contrario. La transferencia de calor es considerablemente proporcional a las diferentes áreas del cuerpo. Es un mecanismo que se ve vinculado con el flujo de la sangre en la piel.
La conducción
Existe un flujo de calor que va de un lado al otro, con el que se tiene contacto, este es un proceso que tiene como nombre conducción. El cuerpo transmite un poco del calor corporal a los objetos por la conducción de forma directa, de aproximadamente un 10 a 15 %.
Como ejemplo que puede poner a un ciclista que se sienta en el sillín, todo el calor de su piel se traslada al sillín en ese momento, lo mismo pasa con las zapatillas o la vestimenta. Al lograr una conducción de calor, la temperatura del ciclista disminuye, lo que actúa como un aislante y se evita una mayor pérdida.
La convección
La pérdida de temperatura o calor del cuerpo por una corriente de líquido o aire, se ha de denominar convección. De ahí la tendencia que tiene el aire que se acerca la piel a calentarse y se sustituye por una corriente de aire con una temperatura menor.
Así la persona elimina aproximadamente un 12 a 15 % del calor por la convección en un espacio a una temperatura ambiental a unos 22 grados centígrados y sin una corriente de viento o aire. Cuando el cuerpo se expone al aire, este aire toca la piel reemplazando de forma rápida por el fenómeno, y aumentando la pérdida del calor por reconducción. Es por ello que podemos tener frío en verano cuando bajamos por algún puerto, ya que el aire roza la piel de forma constante.
La evaporación
Por cada gramo de agua que se evapora en la superficie del cuerpo se pierden unas 0,6 calorías. La pérdida de agua por la respiración determina una cesión del calor de unas 360 calorías al día.
La pérdida del calor por la evaporación va a ser de unos 25 %, la cual se ve regulada por la sudoración, como mecanismo principal. En un espacio húmedo, la evaporación es menor, ya que el sudor permanece como líquido.
La respiración
Al acelerarse el ritmo del corazón por el ejercicio, una de las formas que tiene el organismo de realizar el intercambio de temperatura que se incrementa es aumentando evaporación por una respiración más acelerada.
Estos son mecanismos esenciales, que ocurren de manera normal en el organismo