La importancia de las Casitas en el juego de los niños

Hola querido lectores, tenía muchas ganas de escribiros este post y hablaros de la importancia de las Casitas en el juego de los niños y niñas. A mis hijas les chiflan las casas, es como ver el cielo! ¿No os pasa igual a vuestros pequeñines? Vamos a comentar qué pasa con las casas que tanto gustan…

Las casitas son sinónimo de protección y seguridad y esto sumado al juego simbólico, les permite representar la realidad que los niños observan en su entorno. Una de esas realidades son las casas, su casa.

Me encanta ver a Mar como con un juego no dirigido puede estar tanto rato concentrada jugando con su casita. Además me trae hermosos recuerdos de cuando yo era niña y jugaba junto a mis vecinitas a la casita ¡Nos encantaba! Nosotras teníamos la suerte de tener detrás de la casa de mis padres unos ‘bloques de verdad’ de un algo que se quedó a medio hacer y nos inventamos una casa casi real y la llamábamos ‘El Club’ qué tiempos tan bonitos

¿A qué edad se empieza a jugar a La Casita?

Apróximadamente a partir de los 2 años, justo se inicia también el Juego Simbólico y esta es una de las tantas realidades que los niños juegan a imitar, en su bello mundo con sus hermosos conflictos y roles.

En el que Curso que hice sobre pedagogía Waldorf (son amantes de las casitas como estructura donde juega el niño) nos comentaros que hacia los 3-4 años el niño tiene la necesidad de cubrirse, por ello los juegos dentro de casitas les hace sentirse seguros. Me pareció muy curioso!

Pero no son sólo los más pequeñines, también se juega a la casita a los 6, 7, 8… pero con otro sentido, situaciones más complejas, por ejemplo los niños hacen ese lugar suyo! lo pueden decorar, arreglar, ordenar, imponer normas… es su casa, no es sólo la casa en la que hacen jugar a otros.

Varios tipos de juego

– La casita en la que el niño está jugando desde fuera: suele ser una casa más pequeña que el niño y el juego es vivido desde fuera.

– La casita en la que el niño juega desde dentro: Esta casa cubre al niño y el niño forma parte de uno de los elementos de la casa por lo que el juego es vivido desde dentro.

Algunas propuestas originales

Os dejo algunas ideas:

La primera es nuestra favorita la Casita de Cerraduras de Kutuva, Mar (4 años) y Luna (2 años) pueden echar la tarde jugando con ella porque tiene el valor añadido de las cerraduras, que supone retos para ‘acceder a la casa’ y estimulan la motricidad fina.