El final de Oscar Wilde es uno de los más tristes e incluso injustos de la historia de la literatura. Tras tocar la gloria literaria se vio envuelto en un proceso judicial con un poderoso hombre en Londres que le destrozó la vida. Tuvo que ir a la cárcel y tras salir de prisión se vio exiliado en París donde vivió de forma miserable y murió arruinado. Su familia le dio la espalda. No obstante, Oscar Wilde es autor de una de las mejores obras literarias que se recuerdan. No hay nadie en la historia que haya llegado al nivel que llegó él con obras realmente notables.
La importancia de llamarse Oscar WildeHay películas sobre las obras de Oscar Wilde pero no tantas sobre el personaje. Esta se antoja despreciable, parece que solamente busca humillar a Oscar Wilde. Le echa más miseria a sus últimos días y lo hace de forma horripilante con escenas que son directamente patéticas.Intuyo que esto es una recreación de los últimos días de Oscar Wilde, es una interpretación que lo que vemos no fue realmente así porque hay detalles grotescos e incluso tontos. Al ver la película se te queda una sensación muy mala, parece como si solo quisieran incidir en el triste final de genial autor echando más leña al fuego. Es una película errónea y desagradable. Oscar Wilde merecía otra película e incluso su personaje final (adoptó el nombre de Sebastian Melmoth mientras vivía en París) necesitaría una recreación más imparcial. Esta película es una equivocación. Y un último apunte ¿por qué la película se titula "La importancia de Llamarse Oscar Wilde" cuando en inglés es "The Happy Prince"? No tiene sentido. No solo Oscar Wilde se llamaba Sebastian Melmoth en París y la película se centra en su caída en desgracia, si no que no hay ninguna referencia a la célebre obra de Wilde y es que el título es también erróneo en esta horrible película.