Los detalles con más importancia que debemos tener en cuenta a la hora de valorar un cuadro (siempre refiriendo el término "valorar" a su calidad pictórica, no monetaria) son el tema o motivo, la composición, el dibujo (contorno, línea), el color (tono y valor), así como su técnica y el estilo, sin dejar de lado factores más subjetivos o diríamos más espirituales, creo que los de más importancia, como lo creativo y el buen gusto. Comentaremos la particular visión, sobre cada elemento e intentaremos analizar hasta que punto es viable apreciar a través de ellos, tanto el papel relevante que desempeñan, de que forma nos pueden servir para valorar mejor la obra así como los posibles errores que podemos descubrir. En este sentido, existen expertos como http://www.artlinna.com que nos podrán servir de gran ayuda, para poder entenderlo mejor.
El motivo o temática de la obra, tiene una importancia relativa, a no ser que sea dirigido expresamente para la venta de cuadros. Lo más importante, es cómo pintamos y no que es lo que pintamos. Sin embargo aunque el motivo tampoco es muy importante, sí que tendrán que abstenerse de algunos temas desfasados, absurdos, rebuscados, cursis o desagradables; por ejemplo existen pintores que plasman escenas propias del siglo XIX, carrozas con caballos y gente vestida de otra época; un artista debería exponer los motivos de su tiempo.
