Saber controlar la respiración es una de las mejores maneras de mejorar la salud física y mental de uno mismo, a la vez que permite incrementar el riego sanguíneo a diferentes partes del cuerpo.
Aprender a controlar la respiración, sirve para oxigenar más la sangre y controlar el ritmo cardiaco y el cerebro, mejorando así el estado de ánimo en general, pero también sirve para oxigenar los músculos del cuerpo y que así se estire más fácilmente.
Cuando respiramos sin pensar, nuestra respiración deambula por el organismo, perdiendo la oportunidad de obtener algunas de las virtudes derivadas de la buena respiración, como la concentración de la mente y el potencial físico de nuestro cuerpo.
Pero siempre hay un pero…. Controlar la respiración no es algo que sea fácil de conseguir. Se requiere práctica, constancia, regularidad y tiempo. No esperéis obtener unos maravillosos resultados después de haber practicado un par de ejercicios de respiración un solo día.
Para realizar los ejercicios básicos de respiración lo único que se necesita son unos pocos minutos diarios y un mínimo de atención y constancia. Es además necesario tener en cuenta que estos ejercicios se pueden, y deben ser usados siempre que se pueda y en cualquier ocasión que se lo requiera, si no los beneficios serán imperceptibles.
Para aprender a realizarlos, o investigar más sobre las diferentes técnicas de respiración, os aconsejo que habléis con algún monitor de yoga, una disciplina milenaria en la que la respiración tiene un papel muy importante.
¿Y vosotros? ¿Practicáis algún ejercicio de respiración a diario? ¿Cómo y dónde lo aprendisteis? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!
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