A los humanos nos gusta creernos en la cima de la "creación", complejos, indescifrables. Sin embargo, la sociedad de la información nos ha hecho enfrentarnos a una realidad bien diferente; somos más simples de lo que creemos y nuestra personalidad puede ser fácilmente desentramada por un algoritmo relativamente sencillo ¿Cómo de sencillo? No podemos competir en capacidad de almacenamiento ni de cálculo con una máquina y además debemos conformarnos ante la evidencia de que la frontera de lo que separa un ordenador de un cerebro cada vez es más difusa. Martin Hilbert, profesor de la Universidad de California y asesor tecnológico de la Biblioteca del Congreso, se ha atrevido a cuantificar nuestra simpleza (perdón, nuestra falta de complejidad) 5150 likes. Hilbert afirma que "Facebook sabe más de ti con 250 likes que tú mismo".
Desde luego es una cuestión muy preocupante para nosotros y un negocio muy jugosos para aquellos que dominan los grandes caladeros de pesca -los usuarios que regalan su intimidad a cambio de un nuevo modelo de ocio- en los que se está el futuro de la humanidad y la conformación de un nuevo orden mundial.
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alfonsovazquez.comciberantropólogo