Todos sabemos que no hay nada más importante que el poder usar las palabras correctas en cada momento. Con los nuevos medios, la comunicación se ha vuelto más fácil que nunca, pero mucho más difícil a la vez. Y esto ocurre cuando cada uno decodifica los mensajes según lo que quiere entender, y por mucho emoji que tengamos a nuestra disposición no hay forma de que todos los implicados en una conversación entiendan lo mismo. Y ya si con quien hablamos es alguien que no habla nuestro idioma, la tarea se vuelve casi imposible. ¡Menos mal que existen los traductores!
Eso si, ¿cuántas malas pasadas os ha jugado el traductor de Google? Lo sentimos, pero si hay algo que este gigante no hace demasiado bien, es traducir. Y lo malo es que todos acudimos a esta herramienta porque desconocemos otras que dan mejores resultados, como la que ofrece ElaN Languages.
Para demostrarlo, han decidido hacer el experimento Taste the translation, porque si hay un lugar en el que es importante tener una traducción exacta es en la cocina.
¿Qué pasaría si para una misma receta seguimos las instrucciones del traductor de ElaN y del de Google?
Os dejamos con el resultado
¡Feliz martes!