Revista En Femenino
El
juego es una de las actividades más gratificante para cualquier
persona, independientemente de la edad que tenga, ya que se divierten
y descansan. Para los niños es muy importante por la experiencias
que viven y forma parte de su proceso de aprendizaje, elimina el
estrés y fortalece valores, sentimientos y relaciones.
Cuando
se trata de los niños es un medio para expresarse y aprender a
crecer, ya que a través de esta práctica descubre el mundo que le
rodea, a comunicarse. En los bebés este proceso empieza con las
madres y padres, con el contacto que establecen con ellos,
descubriendo su cuerpo y el de sus progenitores, a través de
diferentes canales sensoriales, y su creatividad. Además hay que
tener en cuenta las capacidades físicas, afectivas, sensoriales y
los límites de su entorno. Con los padres estrecha los vínculos y
lazos afectivos, se crea un sentimiento de confianza, complicidad y
crea un clima de pertenencia. Con esto se fomenta la comunicación y
se puede aprovechar cuando los niños ya son más mayores, para
aprovechar estos espacios para hablar y poder fomentar la
comunicación entre madres/padres e hijos.
Creo
que en este mundo tan “digitalizado” y cada vez más “virtual”,
en le que “nunca tenemos tiempo para nada” hay que encontrar
momentos en familia, hay que disfrutar junto a los pequeños con los
que mejor saben hacer y lo que más les gusta ¡¡jugar!!