Revista Salud y Bienestar
Con la crisis del ébola he comprobado la importancia que tiene la atención primaria como puerta del sistema sanitario y la importancia de la medicalización al menor malestar.Las personas enfermas son recibidas mayoritariamente por atención primaria o los servicios de urgencias de los hospitales, en un caso como este donde hay una enfermedad que crea una gran alarma social, en las circunstancias adecuadas se hubiera detectado como caso sospechoso y se hubiera puesto en funcionamiento todo el mecanismo para el control de la persona enferma y evitar el riesgo de contagio al resto de la sociedad, como ocurre con casos de tuberculosis, meningitis, diarreas infecciosas o la gripe.El paracetamol y la pronta medicalización de la fiebre en nuestra sociedad tiene cierta relevancia en el caso que nos ocupa y en el enmascaramiento de síntomas. En esta enfermedad el criterio clínico mas importante para ser un caso sospechoso es fiebre de 38.6ºC, tan importante en esta definición, como el criterio epidemiológico.Esto tiene gran importancia en nuestro medio ya que todos tenemos acceso al paracetamol cuando tenemos fiebre y además lo tomamos inmediatamente al menor malestar, en cambio en los países de África occidental donde existe epidemia de ébola, la gente está acostumbrada a tener cierto malestar, a no tener un paracetamol mano y a no tomarlo al menor aumento de la temperatura. Allí si tiene importancia lo grados de temperatura, aquí nadie aguanta hasta llegar a 38.6ºC.Por tanto yo le hecho parte de la culpa al paracetamol y a la excesiva medicalización que existe en nuestra sociedad, por tanto en éstas latitudes el criterio de fiebre de 38.6ºC para caso sospechoso debería modificarse.Médico Rural