La increíble máquina musical hecha con 2.000 canicas

¿Estás dispuesto a crear arte por medio de la música junto a nosotros? Si es así, continúa leyendo. La música evoluciona constantemente y, con ella, la creación de nuevos instrumentos. Ya poseemos grandes instrumentos que nos permiten expresar nuestras ideas y pensamientos a través de los sonidos. Pero queremos alcanzar un grado más de expresión. Un grado que nos permita tocar prácticamente con las manos las ideas más abstractas para que una mayor cantidad de personas comprendan lo que les queremos transmitir a través de la música.

Esta realidad musical está comenzando a ser real gracias a la obra del músico sueco Martín Molin. Ha creado un instrumento basado en la experimentación y el ingenio e inspirado en otros instrumentos esotéricos como son el Glockenspiel, Traktofon y Theremin. Esta invención recibe el nombre de Wintergatan Marble Machine y se trata de una gran máquina musical hecha con 2.000 canicas de acero. Si, si, como lo lees. En el vídeo podrás ver esta máquina y su mecanismo de funcionamiento.

Esta máquina tuvo una primera versión, creada por una impresora 3D. Pero Molin no se conformó y quiso hacer realidad este instrumento por sí mismo y a tamaño real. Para ello, diseñó y fabricó a mano cada una de las piezas, 3.000 en total. Tuvo que invertir mucho tiempo en el montaje de todas ellas, pero el resultado merece la pena ya que es espectacular. ¿No te lo parece?

A Molin le llevó 14 meses la construcción de esta impactante máquina de música. Su mecanismo es muy diferente a lo que estábamos acostumbrados. Este genio de la música ha sabido mezclar los puntos fuertes de varios instrumentos para crear una máquina de música que supera nuestras expectativas. Dentro de Wintergatan, en la caja de música, se han introducido varios instrumentos y mecanismos para su funcionamiento como son el bajo, el bombo, el vibráfono y los platillos, entre otros.  La caja de música se pone en funcionamiento mediante una manivela que activa todo el circuito formado por las 2000 canicas de acero.

Lo sorprendente, más si cabe, es que las canicas se mueven por medio de embudos, poleas y tubos, hasta llegar al circuito que activa dicho instrumento y provocar la melodía. Si lo comparamos con los instrumentos tradicionales, estos últimos son programables con piezas de Lego que se colocan en una banda de 32 y crear, de esta manera, un bucle de melodía. ¿Te sorprende la diferencia? ¡A nosotros nos fascina!