Por fin ha llegado el día en que el tribunal que juzga a Elor Azariya ha emitido sentencia.
Ha pasado tiempo ya y se han esgrimido hechos, datos, suposiciones tanto en su defensa como en su acusación.
Yo no voy a valorar el sentido de la sentencia en sí, sino el valor de una sentencia condenatoria a un soldado israelí por la muerte de un terrorista palestino.
Son varios los pilares de una democracia: pluralismo político, derecho al voto, libertad de expresión, prensa libre, así como independencia judicial y separación de poderes.
Y eso es lo que demuestra Israel con la sentencia condenatoria de Azariya
Que es una democracia.
Lo que no es el ente palestino en cualquiera de sus dos versiones (la corrupta de Abbas o la terrorista de HaniyaH).
Esperemos que llegue el dia en que tribunales palestinos condenen homicidas palestinos de israelies.
Aunque me temo que falta mucho.