Revista Cultura y Ocio
FELICIDAD IMPUESTAEstaban obligados a sonreír. Andaban todos con sonrisas postizas. La pena por no sonreír, dos grapas que subían tus labios. Ya no quedaba titanio. Por fin pudo ponerse seria y mirar al sol.http://feedburner.google.com/fb/a/livefeed?id=ri6e1gq8734efuk7f5arnr56ic