La ciudad se cierra a mis pasos.
El sibilante murmullo de la decepción,se acentúa en cada peldaño robado a la mentira..,
La duda, el temor y la pena, incide en el cuerpo sometido.
Sensaciones vendidas, regaladas al viento, vencidas al poder del poder..,
Nada de horror, al sentir tu presencia, aunque un fantasma eres y como tal te muestras.
Una gota de amor, resbala inquieta, como sudor en este atardecer de roja pluma y sed..,
Lago manso, de palabras tiernas como falsas perlas, que no soportan el embate de la osada mar.